Redacción. La provincia de Sevilla cuenta con 43 municipios con menos de 5.000 habitantes, según cifras oficiales de población resultantes de la revisión del Padrón municipal a 1 de enero de 2017 (INE), unos municipios que podrán beneficiarse de las subvenciones dirigidas a afrontar el reto demográfico en municipios pequeños aprobadas por el Gobierno a través de un Real Decreto.
Impulsado por el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, este Real Decreto establece las bases reguladoras para la concesión directa de subvenciones a entidades locales para la financiación de proyectos de empleo, autoempleo y emprendimiento colectivos, dirigidos a afrontar el reto demográfico en los municipios de menor población.
Las ayudas contempladas se destinarán a aquellos proyectos que aumenten la empleabilidad y el emprendimiento de jóvenes que habiten o vayan a habitar en municipios que no formen parte de una gran área urbana y que tengan una población inferior o igual a 5.000 habitantes, o una población comprendida entre los 5.001 y los 10.000 habitantes, siempre que estos últimos presenten un saldo demográfico negativo en la última década.
En la provincia de Sevilla, además de los 43 municipios que cuentan con menos de 5.000 habitantes, hay un total de 24 municipios con una población comprendida entre los 5.000 y 10.000 habitantes.
Las subvenciones se concederán de forma directa y los beneficiarios serán la Diputación provincial, los ayuntamientos con una población comprendida entre los 5.001 y los 10.000 habitantes, las mancomunidades siempre que la mayoría de sus municipios agrupen a una población de, al menos, 5.001 habitantes, los organismos autónomos vinculados con cualquiera de las anteriores entidades locales y los ayuntamientos de municipios de menos de 5.000 habitantes, que deberán canalizar sus medidas a través de una entidad supramunicipal.
El cambio demográfico es uno de los grandes retos a los que se enfrenta España, pues afecta a su equilibrio económico, social, cultural, territorial o ambiental, añade.
Según subraya, la evolución territorial ha sido muy rápida e intensa, en especial a lo que se refiere a las transformaciones en su pirámide (reducción de la natalidad, aumento de la esperanza de vida, envejecimiento) y en su distribución territorial (extensión de las áreas urbanas, despoblación del medio rural). «La situación no es coyuntural, sino consecuencia de numerosos factores encadenados a lo largo del último siglo, que han dado lugar a problemas demográficos entrelazados, con intensidades e impactos territoriales muy diversos», recalca.
En la provincia de Sevilla, la Sierra Norte es la comarca con mayor despoblación, con una bajada del ocho por ciento en la última década motivada, entre otros factores, por el descenso de la natalidad y la emigración de los jóvenes hacia el área metropolitana. También ha perdido población la Sierra Sur, aunque a un ritmo mucho menor.
Los diez municipios sevillanos en los que más ha bajado la población porcentualmente en la última década son: El Madroño (baja un 19,55%), Villanueva de San Juan (16,18%), San Nicolás del Puerto (12,02%), Guadalcanal (11,19%), Las Navas de la Concepción (10,46%), Coripe (10,24%), Almadén de la Plata (9,70%), Constantina (9,68%), El Castillo de las Guardas (9,52%) y Pruna (9,46%).
En la provincia de Sevilla, la población ha crecido en 90.259 personas durante la última década, al pasar de 1.849.268 habitantes en 2007 a 1.939.527 habitantes en 2017, especialmente en los municipios del área metropolitana y núcleos cercanos a Sevilla capital. Los municipios que porcentualmente más han crecido en la última década son: Espartinas, que sube un 47,10 por ciento; Palomares del Río (46,71%); Bollullos de la Mitación (36,01%); Burguillos (33,78%); Bormujos (30,93%); Umbrete (28,26%); Guillena (26,53%); Gerena (24,48%); Albaida del aljarafe (21,31%) y Alcalá del Río (20,19%).
En este contexto, el Gobierno considera oportuno impulsar un conjunto de medidas que constituyen estímulos económicos para favorecer el empleo, autoempleo y emprendimiento colectivo.
El objetivo es el apoyo al joven emprendedor para que consiga crear su propio empleo (ya sea como autónomo de forma individual o como personal jurídica a través de formas empresariales propias de la economía social o por cuenta ajena), en área rurales afectadas por los desafíos demográficos. Se pretende lograr así un doble objetivo: ayudar a mejorar las condiciones demográficas y fortalecer las capacidades emprendedoras de las zonas afectadas por la despoblación o el envejecimiento.
Financiación. Las ayudas se financiarán mediante recursos del Fondo Social Europeo y de la Iniciativa de Empleo Juvenil, en el marco de la intervención del Fondo Social Europeo 2014-2020. El presupuesto asignado a nivel nacional asciende a 80 millones de euros. El importe representa una ayuda del 91,89 por ciento del total del gasto subvencionable y constituye la tasa máxima de cofinanciación a nivel de proyecto de todo el territorio nacional.
Se potenciará la contratación en los sectores con mayor potencial de creación de empleo, de manera especial en el marco de la economía verde, las TIC, la investigación y la asistencia sanitaria. Igualmente, se fomentará, en la medida de lo posible, el empleo azul a través de sus cinco pilares básicos: la energía azul, la acuicultura, el turismo marítimo y costero, los recursos minerales marinos y la biotecnología azul.