Carmen González. La pandemia está cambiando hábitos y estar en casa el mayor tiempo posible se ha convertido de momento en una buena opción para evitar contagios. Por esta razón, la sociedad prepara en las viviendas espacios que recuerdan cómo es el exterior, decorando terrazas, azoteas y patios. En esta situación, la empresa arahalense Viveros Olivesur, que hasta ahora se dedicaba a vender plantones de olivos para la agricultura, ha encontrado una nueva línea de venta: el olivo ornamental.
Sí, la venta del olivo ornamental está en alza. El confinamiento ha convertido las casas en espacios donde prima estar a gusto y en contacto con la naturaleza. Esto es posible principalmente en los pueblos donde las viviendas cuentan conamplios espacios abiertos al exterior en la misma planta.
Por eso, los dos socios de Olivesur S.C. Agricultura Sostenible, Francisco Manuel Fernández Pérez y José Manuel Márquez Brenes, vieron en las actuales circunstancias, con las restricciones de movilidad, una posibilidad de ampliar su empresa. “Un día un vecino me pidió dos olivos, uno para la azotea de su casa y otro para la entrada de la vivienda de su hija”, cuenta Francisco Manuel. Este hombre quería seguir teniendo cerca este árbol especialmente importante en la comarca.
Desde entonces tienen en su vivero, un apartado dedicado al olivo ornamental. Disponen principalmente de la variedad gordal y manzanilla, los más típicas de esta zona. Pero no sólo van a vender olivos decorativos, sino que crearán un grupo de whastapp para poder hacerle el seguimiento. Es decir, ofrecen el olivo preparado para poner dentro de una vivienda y asesoramiento a los compradores para indicarles los cuidados que el árbol debe recibir en cada temporada de manera que esté siempre sano.
Abonos, más sol, menos agua, tratamientos diferentes, poda. Todo forma parte del mantenimiento del olivo pero hay que tener en cuenta que no es lo mismo plantarlo en la tierra que en una maceta. Por lo que estarán pendientes para dar a sus clientes las mejores recomendaciones con el objetivo de que el árbol esté sano en todas las épocas del año (pedidos en los siguientes teléfonos: 656 64 26 10 y 679 64 20 05).
Los dos socios de Viveros Olivesur son agricultores de Arahal con amplia experiencia en llevar sus propias tierras y, con esta empresa, también ofrecen servicios de gestión de fincas y asesoramiento técnico. En el vivero venden plantones de olivos de diferentes tamaños para el sector desde hace más de dos años. Francisco Manuel Fernández es, además, ingeniero agrícola y será el responsable de estar en contacto con los clientes para el seguimiento del árbol en las viviendas.
@spanisholivetec está ubicado en una parcela situada a siete kilómetros de Arahal, por la carretera de El Coronil. Cada planta que sale de esta parcela está certificada. “Tiene como un pasaporte donde se informan sobre la finca y el lote, es su carnet de identidad”, explica Francisco Manuel Fernández. El plantón o el olivo ya formado lleva un sello que garantiza los máximos cuidados que les dan dos agricultores que han echado los dientes pegados a tierras de olivar. Esta empresa es el fruto de dos emprendedores que buscan salida al olivar, usando sus conocimientos y recursos.
Los olivos ornamentales están preparados y en diferentes fases. Ofrecen una variedad para que los clientes puedan ponerlo en distintos espacios de las viviendas. “Pueden estar en patios, azoteas o entradas de las casas, iremos asesorando al comprador de qué necesitan en cada época del año y estaremos en contactos si hay algún problema”, cuentan.
Pero, además, tienen un apartado dedicado al olivo ornamental para vía pública, jardines, parques o lo que necesiten los ayuntamientos, a los que también le ofrecen su asesoramiento.
La cuestión es que en Arahal, tierra de olivos, este árbol pueda ser una variedad más de las plantas que se compran para las casas. Aunque el fin último no sea la producción, los responsables de Olivesur intentarán que echen aceitunas y se pongan tan bonitos como si estuvieran a la intemperie en medio de cualquiera de los pagos arahalenses.