Redacción. Los profesionales de Cocina del Hospital Universitario Virgen del Rocío prepararán un menú especial para celebrar la Nochebuena. Este consistirá en un entrante de langostinos cocidos con dos salsas, un primer plato de crema de calabaza con crujiente de ibérico, un segundo plato de dorada al horno con virutas de ajitos y perejil y un postre de profiteroles de chocolate y dulces navideños.
Mediante la elaboración de estos menús, estos profesionales hacen un regalo a los más de 500 pacientes que permanecerán hospitalizados durante las fiestas. Estos podrán disfrutar de los platos y postres típicos de estas fechas, siempre adaptados a sus necesidades nutricionales y restricciones en función de su estado de salud. Por lo tanto, el menú de Nochebuena se adaptará e incluirá filete de rosada empanado para la dieta pediátrica.
Las personas ingresadas podrán degustar dulces navideños y pastelería elaborada en las cocinas del Virgen del Rocío, además de uvas de la suerte en Nochevieja y Roscón de Reyes durante la mañana del 6 de enero. Todas estas comidas estarán supervisadas por los profesionales del hospital, como es habitual. Cada día, más de 300 profesionales de diferentes categorías trabajan para elaborar y servir las tres comidas principales del día: el desayuno, almuerzo y cena, junto a una comida ligera que se sirve a media mañana y media tarde.
Casi 40 dietas
Todos ellos colaboran en la programación de un total de 37 dietas, entre las que se encuentran, por ejemplo, la basal, pediátrica, fácil masticación, hipoproteica, hipograsa… Todas, en sus cuatro variedades: con sal, sin sal, con azúcares solubles y sin azúcares solubles. Cada día, elaboran unos 1.200 menús adaptados a las necesidades de los pacientes.
Para el almuerzo del 25 de diciembre, se servirá una ensalada de queso de cabra con nueces, una crema de mariscos, un plato de lomo de merluza en salsa de puerro y piñones con perlas de zanahoria. El menú terminará con un tocino de cielo. Para los pacientes de dieta pediátrica, se servirá una ensalada de queso de cabra con nueces, una Crema Reina y un lomo de merluza a la romana con perlas de zanahoria. El postre para los más pequeños será una tarta de chocolate y galletas.
La última noche del año, los pacientes ingresados podrán disfrutar de un surtido de ibéricos (jamón serrano y queso manchego), una sopa de ave con pasta, pollo relleno con dátiles y bacon en salsa de ciruelas y natillas con galleta. Además, se servirán dulces navideños y uvas de la suerte para las campanadas de medianoche. Los pacientes pediátricos tendrán el pollo del segundo plato relleno de jamón york y queso al ajillo.
El primer día del año, el menú estará compuesto por ensaladilla rusa, garbanzos con langostinos, solomillo al whisky con patatas country y flan de queso. La comida para las personas ingresadas en el área de pediatría será la misma, pero con diferente postre: copa de chocolate y nata.
El día de reyes, el desayuno será Roscón de Reyes y chocolate caliente para todos los pacientes, y el almuerzo incluirá ensalada de Oriente, arroz con carne, entrecot de ternera al Pedro Ximénez con trigueros y macedonia de frutas en almíbar. Los más pequeños podrán celebrar su día especial con unos escalopines de cerdo con limón.
Los pacientes podrán degustar estos platos especiales y participar en actividades gracias al trabajo de los profesionales en el Virgen del Rocío y la colaboración de entidades, asociaciones y voluntarios de Sevilla. El objetivo de este plan navideño es que todas las personas ingresadas mantengan la ilusión propia de estas fechas que se caracterizan por celebraciones y diversión.