Redacción. La localidad de Carmona participará en la Feria Internacional de Turismo, Fitur, que se celebra en Madrid del 19 al 23 de enero, en la que presentará su candidatura a Patrimonio Mundial y la reciente recuperación de la Iglesia de Santa Ana como centro cultural y de congresos.
De esta manera, Carmona pretende añadir la candidatura que ha puesto en marcha para declararse Patrimonio Mundial por la Unesco como «un nuevo atractivo a su amplia y variada oferta turística y cultural».
La candidatura de Carmona se centra en su paisaje cultural, patrimonial y natural, resultado de las condiciones geográficas y de la dinámica histórica acontecida en el territorio y que confirman la presencia «ininterrumpida» de diferentes culturas desde el principio de la intervención humana hasta la actualidad.
Ciudad de congresos y reuniones
La ciudad tiene evidencias de ocupación humana desde inicios del periodo calcolítico, hace más de 5.000 años. Desde ese momento, la ciudad ha estado habitada por todas las culturas documentadas en el bajo valle del Guadalquivir, dando lugar a «un valioso legado cultural» que se conserva en su arquitectura y en una rica estratigrafía en el subsuelo.
Junto a ello, Carmona potenciará también en Fitur su estrategia para consolidarse como ciudad de congresos y reuniones. Como parte de esa línea de trabajo, la localidad mostrará el último recurso con el que cuenta para albergar este tipo de eventos: la recién restaurada Iglesia de Santa Ana.
Las obras de rehabilitación en este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, han superado los 2,1 millones de euros y han sido cofinanciadas por el propio Ayuntamiento, por el Ministerio de Fomento a través del programa 1,5% Cultural y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional-Feder gracias a la inclusión de este proyecto en la estrategia EDUSI de la localidad.
La recuperación de este edificio histórico permitirá «compatibilizar» los usos de la antigua iglesia con actividades culturales y educativas tales como conciertos, exposiciones y congresos, «respetando la idiosincrasia del templo».
