Redacción. El Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla sigue dando pasos en firme, en su compromiso por fortalecer acciones que promuevan el desarrollo sostenible del municipio. En esta línea, el Consistorio estudia, por segundo año consecutivo, la huella de carbono de las actividades que generan emisiones de Gases de Efecto Invernadero con el fin último de reducir su impacto.
Desde que en 2017 se estudiase la primera huella de carbono, en la que se calcula la totalidad de CO2 que el Ayuntamiento emite durante un año de actividad, se ha mantenido el compromiso por reducir estas emisiones a través de un Plan de Acción, que recoge varias medidas a implantar a corto plazo y que reducirían el impacto más de un 50 %.
Para el desarrollo de cada una de las fases, el Consistorio ha contado con el apoyo de ECOTERRAE. Se trata de una consultora especializada en cambio climático y sostenibilidad y encargada de analizar todos impactos directos e indirectos. Así como de identificar las posibles buenas prácticas a implantar.
Huella de carbono
Con este segundo cálculo de la huella de carbono, La Puebla de Cazalla puede ver la evolución de sus emisiones, ya que actualiza la información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas en todas sus instalaciones y actividades. En este estudio se ha podido observar una clara reducción del impacto, habiéndose alcanzado una reducción del 45% de las emisiones con respecto al primer año de estudio.
Además, tras la aprobación de este informe el Ayuntamiento ha conseguido el sello “Calculo” por segundo año consecutivo. Este reconocimiento es otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica a aquellas entidades comprometidas voluntariamente con la lucha contra el cambio climático y con la promoción de un modelo hacia sociedades más sostenibles.