Redacción. Investigadoras del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) han participado en un experimento europeo decisivo donde se ha utilizado la mezcla de combustible de fusión de deuterio y tritio, la prevista para ITER, alcanzando el récord de energía de fusión de 59 megajulios, mantenida durante 5 segundos. Los resultados del experimento son la demostración más clara en 25 años del potencial de la energía de fusión para proporcionar una energía segura y sostenible con bajas emisiones de dióxido de carbono.
Concretamente, las investigadoras del CIEMAT Elena de la Luna, que ha actuado como uno de los jefes de grupo de la campaña experimental, y Emilia Rodríguez Solano, coordinadora científica de varios experimentos, pertenecen al grupo internacional de científicos del consorcio EUROFusion que ha participado en los recientes experimentos llevados a cabo en el dispositivo europeo Joint European Torus (JET). Esta instalación científica europea está ubicada en la localidad inglesa de Oxford y es la mayor instalación de fusión por confinamiento magnético actualmente en operación a nivel mundial.
El consorcio EUROfusion, cofinanciado por la Unión Europea, integra a 4800 expertos, estudiantes y personal técnico de 28 países, aproximadamente 140 de ellos están adscritos al CIEMAT y otros 150 a otros centros de I+D, universidades e industrias españolas. De entre estos colaboradores cabe destacar la participación de las investigadoras Mervi Mantsinen, del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), y Eleonora Viezzer, del grupo de Plasma Science and Fusion Technology de la Universidad de Sevilla, coordinadoras científicas de dos de los experimentos en JET. El investigador Manuel García Muñoz, también del grupo PSFT de la Universidad de Sevilla, ha liderado igualmente el desarrollo del diagnóstico de pérdidas de partículas alfas para estos experimentos.
Hito
Con este nuevo logro en el JET se duplica con creces el anterior récord de energía de fusión de 21,7 megajulios establecido allí en 1997. Este hito histórico obtenido en JET es el resultado de los avances de más de dos décadas en la investigación en fusión nuclear en Europa y contribuye a la preparación del proyecto internacional ITER, que es uno de los pilares del plan estratégico de EUROfusion para el desarrollo de la energía de fusión.
En un contexto de mitigación de los efectos del cambio climático mediante la descarbonización de la generación de energía, este hito constituye un paso fundamental en la hoja de ruta científico-tecnológica de la fusión nuclear como medio seguro, eficiente y de bajas emisiones para hacer frente a la crisis energética mundial.
Tras conocerse este logro, el director general del CIEMAT y antiguo director general adjunto de ITER, Carlos Alejaldre, ha afirmado que “es una noticia excelente, una validación experimental real de que estamos en el buen camino para el desarrollo de la fusión como fuente de energía y además de una tremenda satisfacción para CIEMAT por la importante contribución de nuestros investigadores a este hito”.
Gran resultado
Por su parte, el director del Laboratorio Nacional de Fusión, Carlos Hidalgo, ha añadido que “los logros del JET muestran nuestra capacidad de moldear el futuro de la energía haciendo uso del método científico. Un gran resultado que ilustra la fortaleza del programa integrado en ciencia y tecnología de fusión en Europa para afrontar el reto global hacia energía masiva, segura y sostenible”
El director general del ITER, Bernand Bigot, ha explicado que “un pulso sostenido de fusión de deuterio-tritio a este nivel de potencia, casi a escala industrial, supone una confirmación rotunda para todos los que participan en la búsqueda global de la fusión. Para el proyecto ITER, los resultados del JET suponen una gran confianza en que vamos por el buen camino para demostrar la viabilidad de la energía de fusión”.
El director general de EUROfusion, Tony Donné, ha declarado que “este logro es el resultado de años de preparación por parte del equipo de investigadores de EUROfusion de toda Europa. El récord, y lo que es más importante, lo que hemos aprendido sobre la fusión en estas condiciones y cómo confirma plenamente nuestras predicciones, demuestran que estamos en el camino correcto hacia un mundo futuro con energía de fusión. Si podemos mantener la fusión durante cinco segundos, podremos hacerlo durante cinco minutos y luego durante cinco horas a medida que ampliemos nuestras operaciones en futuras máquinas”.
EUROfusión
“Este es un gran momento para cada uno de nosotros y para toda la comunidad de la fusión. La experiencia operativa que hemos adquirido en condiciones realistas nos da una gran confianza para la siguiente fase de experimentos en el ITER y en la central de demostración europea EU DEMO, que se está diseñando para poner electricidad en la red”, añadió.
El jefe del departamento de la Ciencia de la Fusión en EUROfusion, Volker Naulin, ha señalado que «desde EUROfusion diseñamos esta campaña experimental en el JET para preparar de forma óptima la puesta en marcha del ITER investigando los procesos energéticos que entrarán en juego allí y para preparar a la próxima generación de investigadores en el campo de la fusión. Los experimentos confirmaron nuestras predicciones, lo que nos motiva a hacer todo lo posible para garantizar el éxito del funcionamiento del ITER en los plazos previstos. Los resultados apoyan la pronta decisión de construir una central eléctrica europea DEMO, ya que la fusión es necesaria para la descarbonización a largo plazo de nuestro suministro energético”.
Qué es la fusión
La fusión es el proceso que alimenta las estrellas como nuestro sol, llamada a convertirse en una fuente de generación eléctrica ilimitada, segura y utilizando pequeñas cantidades de combustible. La fusión es una reacción nuclear en la que dos núcleos ligeros, como son los isótopos del hidrógeno deuterio y tritio, se unen para formar otro más pesado, liberando enormes cantidades de energía. La estrategia basada en el confinamiento magnético, que es la utilizada por el JET y también ITER, requiere calentar los núcleos reaccionantes a temperaturas unas 10 veces mayores que la del centro del Sol (estimada en unos 15 millones de grados Celsius) y aislarlos térmicamente del ambiente circundante mediante un intenso campo magnético (unas 100.000 veces el campo magnético terrestre).
La materia a esas temperaturas extremas consiste en un gas altamente ionizado llamado plasma. Una central de fusión comercial utilizaría la energía producida por las reacciones de fusión para generar electricidad.
La fusión tiene un enorme potencial como fuente de energía con bajas emisiones en carbono. Es ambientalmente responsable y segura, y utiliza un combustible abundante y sostenible.