Redacción. Cerca de 300 voluntarios descargan y clasifican al día ayuda humanitaria para Ucrania en el gran centro logístico que se ha convertido el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes). Material de primera necesidad que llega allí por parte de empresas, ayuntamientos y varias ONG a la espera de su envío posterior a diversas zonas de la frontera de Ucrania con Polonia y Hungría.
Aun así, desde la organización se ha hecho un llamamiento a la población porque precisan más voluntarios, dado el creciente caudal de solidaridad, hasta el punto que la iglesia ucraniana de la calle Santa Clara, donde se recogía esta ayuda a raíz de la invasión rusa, se quedó pequeña.
En el pabellón número 1 de Fibes, cedido por el Ayuntamiento de Sevilla, se ordenan los productos en cuatro categorías: ropa, comida, higiene personal y medicamentos. En este sentido, se ha solicitado sobre todo médicos y farmacéuticos voluntarios para «clasificar de forma correcta las medicinas y material sanitario donados».
Dos camiones hacia Ucrania
Hasta el momento, han salido hacia Ucrania dos camiones con productos de primera necesidad y otros cuatro cargados exclusivamente de ropa están listos para emprender el viaje, por lo que este apartado no es algo ya tan prioritario como lo puedan ser medicamentos, alimentos para bebés y comida envasada.
Esta recogida y clasificación de ayuda humanitaria tiene lugar de lunes a domingo, de 9,00 a 21,00 horas, en el citado pabellón de Fibes. El acceso para todo aquel que desee colaborar en esta labor social es por la puerta norte y el aparcamiento de vehículos para quienes acudan a realizar esas tareas es gratuito.
