Redacción. Más de mil litronas tiradas en la naturaleza, además de animales muertos, plásticos y escombros. Lo ha denunciado en sus redes sociales el profesor sevillano Enrique Herrero, conocido como ‘Quique bolsitas’, que recorre distintos espacios cada día intentando concienciar sobre la importancia del cuidado al medio ambiente.
Enrique recorre campos, pueblos y ciudades retirando plásticos y concienciando sobre las consecuencias del cambio climático si no se logra controlar la ‘basuraleza’, y aunque normalmente lo que hace es recorrer campos y dejarlos sin basura, en esta ocasión ha sido más que llamativo lo que ha hallado.
Ha sido en el paraje ‘La Fontanilla’, en Gerena. No es una, ni dos, sino más de mil las botellas recogidas, algo que dice muy poco de quienes las han dejado allí. «¿Esta herencia le vamos a dejar a los que vengan detrás? Aunque se haya hecho “toda la vida» la vida acaba muriendo en lugares así», denuncia en sus redes. Si nadie hubiese recogido las botellas, habrían estado contaminando la zona la friolera de 4.000 años. Es el tiempo que el cristal tarda en degradarse.
Neumáticos en un paraje natural
Pero no es lo único llamativo que ha encontrado en los últimos días. Hasta treinta neumáticos retirados de la sierra de Aznalcóllar. Parece mentira, pero, o alguien los ha ido acumulando con el paso de los años, o bien han sido tirados por distintas personas.
Hay que tener en cuenta que un neumático fuera de uso puede tardar mil años en desaparecer si lo arrojamos a la naturaleza. Cabe destacar que hoy en día abandonar un neumático en la vía pública conlleva una sanción, y aunque es complicado, los códigos de cada rueda podrían llevar hasta la persona que los ha adquirido y llevado en su coche.
El profesor ha agradecido su ayuda «a las personas que han colaborado para su retirada». Entre ellas están voluntarios, el vehículo que han usado y el taller de coches al que llevaron lo recogido para su posterior reciclaje. La labor continua en más lugares donde Quique y sus colaboradores acuden cada día.
