Redacción. El ciclo de música ‘Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla’, una cita habitual en la agenda cultural del verano en Sevilla, ha sumado ya 27.369 personas asistentes desde que arrancara el pasado mes de junio, una programación que se extenderá hasta el próximo 17 de septiembre.
La actividad se adentra en su última semana de conciertos, que se realizarán del 12 al 17 de septiembre, de lunes a sábado. Hoy lunes vuelve el blues de la mano de Ladies in Blue, integrado por la cantante Txako y el guitarrista Kid Carlos. Este nuevo proyecto de la vocalista busca dar visibilidad y protagonismo a las figuras femeninas más representativas del Blues, bien en su papel como autoras o como intérpretes. Ofrecerán el programa «Lady Sings the Blues», formado por canciones escritas o interpretadas por las pioneras del estilo como Mamie Smith, Alberta Hunter, Ma Rainey, Bessie Smith, Victoria Spivey o Etta James entre otras.
Mañana martes actuará La Dezima Musa, grupo formado por Emilio Villalba, Sara Marina y Ángeles Núñez, músicos especializados en el estudio, recuperación y difusión de músicas e instrumentos históricos, que llevan más de diez años trabajando juntos en diferentes formaciones. En esta ocasión presentan el programa «Ana Caro, la musa sevillana», un homenaje a la primera mujer profesional de la literatura de la Historia española con un ramillete de canciones costumbristas andaluzas desde el siglo XV al XVII.
El miércoles 14 de septiembre actuará Southwest, trío afincado en Sevilla que nace de la unión de varios músicos interesados en el folk, principalmente celta, haciendo temas tradicionales, temas propios y versiones de grandes del estilo folk acústico. Llevan al Alcázar «North Folk», un programa centrado en la música tradicional de Irlanda y Escocia, en el que podremos escuchar famosos jigs, reels, polkas y valses de Irlanda; jigs y reels de estilo escocés, marchas de estilo bretón y temas propios..
El jueves 15 de septiembre actuará el dúo formado por el flautista Rafael Ruibérriz de Torres y Cristina Lucio-Villegas al piano. Ambos intérpretes finalizaron sus carreras profesionales con premios extraordinarios, han trabajado con prestigiosos directores como Daniel Baremboim e importantes agrupaciones como la Orquesta Barroca de Sevilla, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla o la Joven Orquesta Nacional de España entre otras. Además, Cristina Lucio-Villegas ha sido galardonada con numerosos premios nacionales e internacionales. Ofrecerán el programa «París, 1886», que incluye dos sonatas que fueron escritas el mismo año, una la celebrada de César Franck, originalmente para violín y piano, y la de Ch. W. Bériot para flauta y piano.
El viernes 16 de septiembre actuará el Cuarteto Koré, formado por alumnas de la Fundación Barenboim-Said de Sevilla: las violinistas Clara Isabel Gris y Àngels Espiell, la violista Ángela Calero y la cellista Julia Elena Núñez. El grupo explora el papel de la mujer en la música, no solo como musa sino también como artista y compositora. El nombre del grupo no solo está relacionado con su repertorio sino que también el mito de Koré o Proserpina inspiró a Schubert para componer el cuarteto “La muerte y la doncella”, obra que interpretarán esa noche. Y, por otro lado, tocarán el Cuarteto de cuerdas en mi bemol Mayor de Fanny Mendelssohn, para ensalzar el papel de la mujer compositora que, por desgracia, no era tan común en aquellos tiempos en que no se le permitía que su obra apareciera en público.
El sábado 17 de septiembre La Banda Morisca clausurará la presente edición de Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla. De New York a Samarkanda, de París al desierto de Merzouga, de La Habana a Cesky Krumlov… muchos escenarios son los que han podido conquistar y encandilar durante sus diez años de trayectoria, convirtiéndose en uno de los grupos en nuestro país con más proyección en el terreno de las músicas del mundo. La Banda Morisca es un lugar de encuentro entre el flamenco, las músicas mediterráneas, el rock andaluz y los ritmos del norte de África. Nos presentarán «Alboreá de las calabazas» donde revisitan canciones tradicionales y de factura propia, que describen la formación como un foco de creación y reinterpretación de la lírica y la música andaluza. Su propuesta argumenta la fusión y el mestizaje de todas las corrientes y sentires de las influencias y desarrollos que han ocurrido en el seno de Andalucía, y da luz a los orígenes y devenires de las evoluciones desde la aparición de las primeras moaxajas hasta nuestros días.