Redacción. El arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha inaugurado y bendecido este lunes la sala expositiva de la iglesia de Santa María la Blanca, que, desde este martes y hasta el día 30 de septiembre, celebrará una jornada de puertas abiertas en horario de 10,30 a 13,30 horas (entrada por calle Archeros, 18) para dar a conocer esta nueva oferta cultural de la ciudad.
El acto ha contado con la participación del alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz; el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal; el delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez; el arquitecto responsable del proyecto de restauración, José María Rincón; el párroco, Miguel Ángel Núñez; los hermanos mayores de las corporaciones de la feligresía y representantes de las asociaciones de vecinos y de los medios de comunicación.
El arquitecto ha resumido la intervención realizada en el espacio, cuyo objetivo ha sido el de que la restauración concilie la historia y el legado de Santa María la Blanca con unos parámetros contemporáneos de actuación. Rincón ha destacado el valor histórico y religioso del emplazamiento sobre el que se ha levantado este espacio expositivo, que consta de dos salas.
En su intervención, el alcalde ha destacado el «esfuerzo» que las administraciones están llevando a cabo en la recuperación de un patrimonio histórico-religioso cuya puesta en valor redunda en beneficio de toda la sociedad. Tras felicitar a todos los que han intervenido en esta actuación, el alcalde ha recordado el «intenso fin de semana» que ha tenido a Sevilla, con acontecimientos entre los que no faltaron las citas de contenido religioso, como la salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores del Cerro.
«Santa María la Blanca es uno de los templos más interesantes, porque resume una parte de la historia de la presencia de distintas religiones a lo largo de la historia de la ciudad», ha apuntado el alcalde. Finalmente, el consejero de Cultura ha subrayado que «el amor es la clave de todo esto, porque supone hacer las cosas bien. Cuando uno hace las cosas bien y ama las cosas que hace, las cosas salen excelentemente. Y yo creo que hoy hablamos de un trabajo excelente».
Monseñor Asenjo ha recordado el carácter catequético del patrimonio religioso como «medio para mostrar al pueblo los presupuestos de la fe», y ha agradecido a la parroquia el trabajo realizado para que haya sido posible inaugurar unas estancias de esta importancia. «Dios es el autor de todas las maravillas naturales y sobrenaturales», ha sentenciado.
