Redacción. La cantaora Rocío Márquez ha presentado en el Teatro Alameda de Sevilla ‘Nana a medias’, canción original compuesta para la película ‘Pico Reja. La verdad que la tierra esconde’, documental de Remedios Malvárez y Arturo Andújar.
La canción, elaborada en un proceso creativo paralelo a la película junto al escritor y poeta cordobés Antonio Manuel y el músico Javier Prieto, quien compone el resto de la banda sonora del filme, es un acercamiento artístico a las historias sepultadas bajo la tierra de la fosa común de Pico Reja en el cementerio municipal de San Fernando de Sevilla; por su extensión y por el número de víctimas que alberga, una de las más grandes de Europa.
Las cifras de la fosa
Se estima que Pico Reja puede albergar a más de 2.000 víctimas civiles de la represión franquista, pero el documental no es un relato histórico, sino una reconstrucción del recuerdo que trata de crear un espacio para la reflexión, que analiza los dramas y traumas del pasado como claves para comprender el presente, no solo de España en su historia, sino de cualquier territorio en cualquier parte del mundo y en cualquier momento, especialmente en la actualidad.
La fosa es la auténtica protagonista de esta película, y desarrolla su propio relato, incluso descubriendo nuevos hechos que no estaban documentados.
A través de entrevistas a familiares de represaliados, muchos de ellos testigos en primera persona de los hechos, la película explica cómo y por qué ocurrieron tales acontecimientos abordando cuestiones de una época que perduran en la actualidad.
La obra
Como parte de este relato la cantaora Rocío Márquez y el poeta y compositor Antonio Manuel Rodríguez se unen para componer una obra musical sobre la fosa: ‘Nana a medias’. Ambos artistas, a través de sus encuentros, irán dando forma a la canción original de la película, que no solo aporta un valor estético a la narración, sino de la que emanarán, a modo de hilo conductor, reflexiones, opiniones y debates sobre los temas principales que trata el documental.
Andalucía fue uno de los territorios más castigados por la represión franquista. Se produjeron más de 50.000 fusilamientos, un tercio del total de las víctimas españolas, y hubo más desaparecidos que los que sufrió Argentina y Chile juntos durante su dictadura militar. Las fosas del Cementerio Municipal de Sevilla alojan a más de 14.000 cuerpos de los que hay documentados más de 4.500 represaliados.