Redacción. El delegado de Juventud, Ciencia y Universidades y Cooperación al Desarrollo, Juan Antonio Barrionuevo, ha asistido hoy al acto de inauguración de la ampliación de las instalaciones del Museo Casa de la Ciencia de Sevilla, centro de divulgación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que abre desde hoy al público dos nuevos espacios que permitirá desarrollar sus actividades de divulgación de la ciencia: la zona exterior del Museo y una sala de talleres en el sótano. Durante el acto, el delegado ha mostrado el respaldo del Ayuntamiento a las actividades que se desarrollan en este espacio y al ecosistema de centros de innovación e investigación que existe en la ciudad y ha vinculado esta actuación con la estrategia municipal de mejora de todo el entorno del 29 cara a la conmemoración del centenario de la Exposición Iberoamericana.
Además del delegado de Juventud, Ciencia y Universidades y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento, al acto de inauguración de estos nuevos espacios, así como de la nueva temporada del Museo, han asistido la Presidenta del CSIC, Eloísa del Pino; acompañada por la delegada institucional del CSIC en Andalucía y Extremadura y directora del Museo, Margarita Paneque; y el consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos.
En su intervención, Barrionuevo ha destacado “el respaldo del Ayuntamiento al potente ecosistema de innovación e investigación que existe en la ciudad” y ha valorado que se unan ahora “los nuevos espacios expositivos y la zona exterior del Museo Casa de la Ciencia que van a ser disfrutados por la ciudadanía”. Igualmente, el delegado ha recordado que a esta reurbanización exterior, “se sumará pronto el proyecto del Ayuntamiento para la mejora de este entorno del 29 que será una zona vinculada a la cultura y a la investigación y un nuevo espacio público para el uso ciudadano”.
De esta forma, y tal como se planteó en sus objetivos estratégicos, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla culmina la recuperación del total de los espacios del edificio previstos para uso de los visitantes. En datos, esta intervención ha sido posible tras varios años de proyectos y trámites con la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y ha supuesto casi un año de obras de intervención en el sótano y exteriores del edificio, una recuperación de casi 3.500 metros cuadrados y un presupuesto total de 1,3 millones de euros que ha sufragado íntegramente el CSIC a través de su Secretaría Adjunta de Obras e Infraestructuras. Finalizada esta primera fase de rehabilitación y acondicionamiento de estos nuevos espacios, el Museo tiene como propósito dotar a estas instalaciones de contenidos atractivos y didácticos para sus visitantes, que ha superado los 200.000 en los últimos cinco años.
En palabras de Margarita Paneque, “cerramos un ciclo, con 3.500 metros cuadrados adicionales y confiamos saber motivar, incentivar y despertar la curiosidad científica”. En esta línea, Eloísa del Pino, ha afirmado que con la culminación de proyectos como éste “el CSIC está respondiendo a una doble demanda: la de la sociedad andaluza, que quiere más ciencia, y la de los propios científicos y científicas, que nos hemos dado cuenta de que queremos contribuir a matar la ignorancia, la estupidez, la superstición”. Por último, José Carlos Gómez Villamandos ha alentado a que “entre todos sigamos contribuyendo a divulgar qué hacen nuestros científicos y científicas” porque “lo importante son las ideas”.
UN ESPACIO EXTERIOR RECUPERADO PARA EL PÚBLICO
La intervención más trascendente se corresponde con la rehabilitación de la totalidad de los exteriores dentro del perímetro del Museo, un total de 3.070 metros cuadrados. En este espacio se han ubicado dos itinerarios botánicos: uno mediterráneo —con especies como la lavanda, el romero, o el tomillo— y otro semiárido —que incluye especies de cactus, crasas y suculentas—. El objetivo es mostrar al público asistente una representación de la diversidad de flora de Andalucía en general y de Sevilla, en particular. Al término del acto de inauguración y como gesto simbólico, la máxima responsable del CSIC ha plantado un granado, que constituye el anagrama que representa a esta institución científica.
Asimismo, también está en proyecto la instalación de cajas nido para murciélagos y ‘hoteles para insectos’, asesorados por la Estación Biológica de Doñana (EBD/CSIC), así como una instalación de yacimiento arqueológico que represente el pasado de Sevilla, con la colaboración del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM/CSIC).
La intervención en el exterior ha sido en todo momento respetuosa, sostenible y ajustada a la normativa vigente. Bajo la supervisión del servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, se han mantenido todas las especies arbóreas existentes antes de la intervención y, aún más allá, el suelo utilizado se trata de un pavimento flexible con adoquines cuya característica fundamental es su permeabilidad —con lo que no produce calor—, por lo que de esta forma el Museo contribuye a la disminución del consumo de agua al no necesitar regadío. Asimismo, la utilidad práctica de este suelo ayudará al tránsito, a la absorción del agua y al propio medioambiente, evitando inundaciones y alimentando la superficie verde.
Son varias las razones que han impulsado a acometer este proyecto: por una parte, la posibilidad de realizar actividades en el espacio exterior permite ampliar la oferta del Museo y, por tanto, aumentar su capacidad para recibir visitantes; por otro lado, se dota de una infraestructura a los visitantes, dado que tanto los centros educativos como las familias que visitan el centro necesitan áreas para el descanso y recreo; y, por último, convertir el exterior en parte del Museo aumentará la visibilidad y atractivo del mismo.
Esta ambición hoy lograda se remonta a 2017, cuando el Museo realizó un proyecto participativo y didáctico para transformar este espacio, que aunó en mesas de trabajo a un equipo de expertos multidisciplinar (arquitectos, paisajistas, especialistas en patrimonio, psicólogos y, por supuesto, docentes). En esta propuesta inicial se ha inspirado la rehabilitación, aunque con modificaciones debido a ajustes presupuestarios y técnicos.
NUEVA SALA PARA LOS TALLERES EDUCATIVOS
La nueva sala de talleres del Museo, ubicada en la planta sótano y con una dimensión de 350 metros cuadrados, permitirá a partir de ahora desarrollar una gran variedad de actividades, tanto para grupos educativos como para público en general. En esta línea, el equipo del Museo ha desarrollado talleres de elaboración propia del CSIC, con la asesoría de los institutos y centros de investigación andaluces.
El Museo Casa de la Ciencia se sitúa en el Pabellón de Perú, un edificio propiedad del Ayuntamiento de Sevilla y cedido temporalmente al CSIC para la ubicación de este centro de divulgación. Se trata de un edificio histórico del conjunto patrimonial heredado de la Exposición Iberoamericana de 1929.
En los últimos años, el número de visitantes de este Museo, que concentra fundamentalmente a centros educativos, familias y turismo, ha ascendido a 65.224 (2018), 76.496 (2019), 26.394 (2020) y 20.188 (2021).
Actualmente, en esta nueva temporada 2022/2023, el Museo cuenta on una amplia propuesta de actividades para público de todas las edades: desde el ámbito espacial gracias al Planetario, que exhibe proyecciones de temática variada, hasta la historia de la circunnavegación andaluza.
El Museo abre al público todos los días de la semana y festivos, excepto lo lunes, de 10 a 20h., ofrece visitas guiadas gratuitas a las exposiciones temporales los fines de semana y la reserva al planetario y las visitas de grupos puede realizarse a través de [email protected].