Redacción. En la apuesta por mostrar la diversidad y riqueza musical y escénica actual, el Teatro Lope de Vega acoge esta semana dos de los encuentros más esperados del Festival de Fado (el del lisboeta Camané, que llega con la compañía cómplice del pianista Mário Laginha, y el de la aclamada Cuca Roseta) y una de las creaciones escénicas independientes más interesantes del último año: Cluster.
Así, los espectadores podrán adentrarse en el universo musical y sentimental portugués a través de los sonidos y melodías que dibujarán las voces de estos artistas que invitan en sus propuestas a perdernos entre los barrios y las gentes de la capital vecina en un intenso y fascinante viaje al alma. En concreto, el miércoles 30 llegará al teatro sevillano el consagrado fadista Camané junto al pianista con pilares jazzísticos Mário Laginha, dos artistas únicos que encarnan el espíritu mismo de los barrios de Lisboa.
Las colaboraciones esporádicas entre ambos han cristalizado al fin en Aqui está-se sossegado, un proyecto artístico con el cual obtuvieron una nominación al Grammy Latino y que incluye veinte canciones, entre fados extraídos del canon fadista tradicional, temas del repertorio de Camané (un artista versátil que canta fado pero que también hemos escuchado interpretando boleros, bossa nova o chanson) y composiciones inéditas de Mário Laginha. Aquí el fado de Camané se mece con el oleaje del piano de Laginha en un recorrido por la geografía musical del país vecino que homenajea a Amália Rodrigues y a Carlos Ramos, entre otros gigantes del fado.
Por su parte, el jueves 1 pisará las tablas del Lope una de las mejores y más aplaudidas representantes de las nuevas generaciones de fadistas, Cuca Roseta. Con siete discos en su trayectoria, la cantante, que ha trabajado con productores del prestigio de Gustavo Santolalla y Nelson Motta, cuenta con creaciones como Amália por Cuca Roseta, un homenaje discográfico a la gran fadista y actriz Amália Rodrigues, gran icono de la canción portuguesa, y el más reciente Meu, donde no sólo interpreta sino que compone sus propios temas.
Para la lisboeta, el fado es un juguete alegre que en más de un momento se resiste a la melancolía de la saudade y nos invita a bailar a ritmo de swing, sin olvidar sus raíces populares y musicales, desde el fado hasta el folclore. La claridad de su timbre, los colores de sus notas y frases, unidas a esa capacidad para cantar al pasado pero mirar alegre al futuro, han convertido a Roseta en una de las voces más destacadas del nuevo fado, recorriendo con su voz los más importantes escenarios de todo el mundo.
En este recital, la artista vendrá acompañada de la guitarra portuguesa de Sandro Costa la viola de Franscisco Sales, el bajo acústico de Marino Freitas y la percusión de Vicky Marques, además de la participación especial del guitarrista flamenco malagueño, Daniel Casares, que cuenta con una avalada trayectoria y ha trabajado en diversas ocasiones con Dulce Pontes.
Al programa musical se le suma el fin de semana (sábado 3, a las 20 horas y domingo 4, a las 19 horas) la creación Cluster, una autoficción generacional, una autoficción colectiva de vidas entrelazadas que nace de la necesidad de encontrar los lugares comunes que definen a la generación de los 80s.
De esta forma, la Compañía exlímite, liderada por el sevillano Fernando Delgado-Hierro (encargado de la dramaturgia textual) y Juan Ceacero (concepción, dramaturgia escénica y dirección), proponen una construcción poderosa nacida de un proceso de investigación en el que ambos confrontaron a los ocho integrantes de la compañía (Javier Ballesteros, Pablo Chaves, Leticia Etala, Beatriz Jaén, Ángel Perabá, Néstor Roldán, Belén de Santiago y Laura Santos) con sus propios recuerdos y vivencias, entroncando con una tendencia imparable en las artes escénicas contemporáneas, la exploración del lugar de la memoria unido a la creación.
Esa barrera difusa entre realidad y ficción encuentra en Cluster un lenguaje joven y novedoso en el que se dan la mano el teatro y la danza, la melancolía y el humor. Aquí los protagonistas regresan a su juventud, un territorio cuyas fronteras solo admiten ser cruzadas en un sentido, para revisar el viaje que les ha traído hasta hoy, retratando una generación enfrentada al espejo de la ilusión y la desesperanza y a sus propias conquistas y derrotas, al amor, a la precariedad, a la amistad, a la distancia.
Tras la aplaudida sorpresa que supuso Los Remedios, también con la firma de La_Compañía exlímite, Cluster, supone la confirmación de una nueva e incuestionable presencia en la creación escénica independiente actual.