Redacción. El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y su unidad de Pruebas Funcionales Digestivas de Cirugía Pediátrica han obtenido el reconocimiento como unidad de referencia a nivel andaluz. De esta forma, cualquier niño de la comunidad podrá ser derivado al centro sevillano para el diagnóstico y el tratamiento de distintas patologías que afectan a la motilidad intestinal de la población infantil andaluza.
Este servicio comenzó a funcionar en los años 70. Debido a los buenos resultados obtenidos en este tiempo, refrendados por publicaciones en revistas nacionales e internacionales de prestigio, sus profesionales han ido recibiendo pacientes de toda Andalucía, Ceuta y Melilla, llegando, en ocasiones, a tratar menores procedentes de otras zonas del territorio nacional.
Así, se han especializado en el diagnóstico de la Enfermedad de Hirschsprung, de las patologías motoras esofágicas y el estreñimiento funcional. Todo ello, mediante la realización de manometrías esofágicas de alta resolución, manometrias rectales y manejo intestinal (biofeedback rectal y ENTP) respectivamente.
Durante 2022 este equipo realizó unos 600 procedimientos esofágicos y más de 380 rectales. También atienden consultas telefónicas tanto médicas como de enfermería, para garantizar el correcto seguimiento de los pacientes tratados en este servicio, perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Pediátrica
Una cartera de servicios muy especializada
La Unidad de Pruebas Funcionales Digestivas del Hospital Infantil dispone de una cartera de servicios engloba el diagnóstico de la Enfermedad de Hirschsprung mediante manometría rectal y biopsia rectal por succión. En la Unidad se ha llevado a cabo un estudio que ha demostrado que las manometrías rectales realizadas por sus especialistas tienen un valor diagnóstico cercano al 99%.
También utilizan la manometría rectal para detectar el estreñimiento y tratarlo luego mediante técnicas especializadas de manejo intestinal como el biofeedback o reeducación del hábito intestinal, la estimulación eléctrica transcutánea del nervio tibial posterior (ENTP) y la irrigación transanal. Todas ellas tienen resultados prometedores en niños desde los cinco años.
Los especialistas también detectan el reflujo gastroesofágico en bebés pretérminos y neonatos con síntomas cardiorespiratorios asociados, a través de la realización de manometría esofágica y posterior medición y cuantificación de los reflujos ácidos y alcalinos mediante ph-impedanciometría esofágica multicanal. Y el reflujo gastroesofágico en la población pediátrica a través de ph-metría esofágica.
Igualmente, realizan el diagnóstico de trastornos de motilidad esofágica como la achalasia a través de la manometría esofágica de alta resolución. Este estudio requiere para su realización de un equipo altamente específico y una sonda de medición expresamente diseñada para pacientes pediátricos con unas dimensiones y flexibilidad adaptadas a las necesidades de los más pequeños. Los especialistas han realizado estancias formativas en el extranjero para perfeccionar sus conocimientos y habilidades en la realización de esta técnica y la posterior interpretación de los resultados obtenidos.
La evaluación y tratamiento de los pacientes pediátricos afectos de proctalgia. En este sentido, tienen amplia experiencia en el tratamiento médico además de la ENTP.
Una unidad con historia
La Unidad de Pruebas Funcionales Digestivas del Hospital Infantil Virgen del Rocío comenzó su andadura a finales de los años 70, de la mano del Doctor Manuel López Alonso, Cirujano Pediátrico, pionero en España en el diagnóstico neonatal de la Enfermedad de Hirschsprung.
Desde ese momento, su trabajo no hizo más que crecer, ampliando su campo de acción a la patología motora esofágica y al diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Actualmente y tras años como Médico Emérito, sigue aportando sus conocimientos al resto de clínicos del hospital que lo requieren, acudiendo al Hospital Virgen del Rocío como consultor.
Hoy en día, su relevo lo ha tomado un equipo multidisciplinar, altamente especializado y compuesto por dos Cirujanas Pediátricas, las Dras. Rocío Granero Cendón y María José Moya Jiménez.
El personal de Enfermería está formado por una Técnico en Cuidados de Enfermería, Setefilla Álvarez Velarde, y dos enfermeras, María del Rocío Blanco Rubio y Ernesto Pérez Fernández, quienes tienen dedicación exclusiva para la unidad y han recibido formación específica para asegurar la máxima calidad en la realización de las pruebas.
