Redacción. Es el bordado más antiguo que posee la Hermandad y hacía muchos años que no procesiona, debido al lamentable estado de conservación que presentaba la obra.
En el estado de conservación del Simpecado encontrábamos importantes y preocupantes deterioros, que eran apreciables a simple vista y que hacían necesaria su restauración y pasado a nuevo terciopelo.
– Suciedad generalizada y oxidación de todo el bordado
– Pérdida completa del soporte textil, en este caso raso marrón, que estaba
totalmente pasado, roto, rajado y descolorido en toda la superficie de la obra.
– Oscurecimiento y oxidación de las todas las piezas
– Podredumbre del hilo de oro en muchas zonas
– Multitud de roces e hilos saltados en todas las piezas
– Perdida del hilo de oro en multitud de zonas
– La gran mayoría de las piezas estaban muy deterioradas por el paso de los años
– Deterioro generalizado, que se apreciaba con un exhaustivo estudio visual.
En nuestra intervención todas las etapas y procedimientos empleados han respetado la obra en su totalidad, restaurando la obra y pasándolas a nuevo terciopelo marrón, utilizando para ello las más escrupulosas pautas de restauración y materiales de primera calidad.
El proceso ha consistido en la aspiración, micro aspiración, limpieza del oro, restauración de todas las piezas, reintegrando con oro nuevo de la misma calidad y tipo del original las lagunas de material más significativas, restauración de todas las venas de lentejuelas, conservando todas las lentejuelas originales, perfilado en torzal de oro de todas las piezas, confección de la obra y forrado con un nuevo forro de raso.
Una vez finalizado el proceso, hemos conseguido que la obra recupere el esplendor perdido por el paso de los años, recuperando una obra histórica en la Hermandad, mejorando notablemente su estado actual y su conservación en el futuro.