Redacción. Utilizar la cultura y las señas de identidad del municipio ligadas a las bellas artes como hilo conductor de la diversión infantil ha sido todo un éxito en Alcalá de Guadaíra. Más de un centenar de menores han participado en el ciclo de talleres de creación artística ‘Abierto por Vacaciones’ que el Ayuntamiento de Alcalá ha dispuesto para la población de forma gratuita a través del Museo de la Ciudad. Durante un mes, los pequeños han conocido la historia de la pintura de paisajes y dado ejemplo de su ilusión por aprender y disfrutar de la cultura.
El Museo de Alcalá de Guadaíra se ha llenado de jóvenes artistas que se han sumergido en la tradición pictórica de su ciudad experimentando de primera mano las bellas artes y la conservación del medio ambiente. Con esta actividad el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Patrimonio y Museos, propone “fomentar entre los menores la creatividad, el ocio y la diversión mediante la expresión artística, una iniciativa de desarrollo personal en la infancia que se une a la cultura y las señas de identidad de la ciudad a través de las bellas artes”.
Así lo ha reivindicado el delegado Christopher Rivas que explica que “el Ayuntamiento entiende que estas actividades continúan la filosofía con la que nació el Museo de ser una institución viva, abierta, divulgativa e integradora para la ciudad. Se trata de una oportunidad para divertirse a través del arte, cultivando las expresiones artísticas. Con estos talleres además se facilita a las familia el ocio infantil en verano, y a los pequeños se les fomentan valores positivos y facilidad para relacionarse fuera de su entorno, con otros compañeros de Alcalá, fomentar el compañerismo y las habilidades para hacer nuevas amistades. Estas razones son la clave del éxito que tienen”.
El programa
‘Abierto por vacaciones’ ha viajado en el tiempo sin salir del Museo a través de la exposición ‘Tiempo de Paisajes’, sumergiéndose en el siglo del oro del paisajismo local (1850-1950) y realizando diversos talleres en grupos de 25 niños. En el primer taller han conocido la pintura de paisajes de los pioneros románticos. Se han acercado a la figura de David Roberts, John F. Lewis, Pérez Villamil y Manuel Barrón. Se han convertido en viajeros y preparado sus propios maletines de artistas para transportar sus obras de arte y manualidades, entre ellas las postales de un lugar tan hermoso, patrimonial y natural como las riberas del Guadaíra.
Paralelamente, en el segundo taller, han descubierto cómo desde el arte se puede crear conciencia sobre el cuidado de nuestro entorno mediante el ejemplo de Emilio Sánchez Perrier, García Rodríguez o José Pinelo. Sus obras, creadas directamente del natural, nos sirven para admirar la belleza de los paisajes locales.
Los menores llegan al siglo XX en la tercera sesión con el comienzo de las vanguardias artísticas para entender cómo se refleja esta corriente surgida en París en las riberas del Guadaíra. Además, aprovechan la oportunidad de homenajear a Pablo Picasso en el año en el que se conmemoran los 50 años de su muerte, creando desde máscaras africanas a autorretratos cubistas.
Como recompensa a su trabajo, introducción en la cultura local y especialmente en el ambiente de las bellas artes, los participantes han disfrutado de poder exponer una creación colectiva colgada en el propio Museo, en el ámbito de la exposición ‘Reflejos’ de la planta alta.