Redacción. El Museo de Bellas Artes de Sevilla exhibe desde hoy en la Sala X de la pinacoteca hispalense, junto a obras de maestros como Zurbarán, Martínez Montañés y Juan de Mesa, el techo de Juan de Arguijo, compuesto por veintiuna pinturas sobre lienzo, y atribuidas hasta el momento a Alonso Vázquez. Este conjunto pictórico, restaurado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), podrá contemplarse de forma permanente en su disposición definitiva, suspendido en el techo, tras un delicado y estudiado proceso de instalación.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha visitado esta mañana la instalación de estas pinturas, realizadas en 1601, con motivo de su apertura al público, y ha destacado la apuesta del Gobierno andaluz por ampliar los bienes expuestos de las colecciones de los museos andaluces, ya sea a través de nuevas incorporaciones, o exhibiendo en salas obras de los fondos museográficos, como ha ocurrido con el techo de Arguijo.
Para su exhibición en la Sala X, el techo de Arguijo, que se expuso de forma temporal en la Sala V de la pinacoteca hispalense con motivo de la exposición el ‘Arte del Renacimiento en Sevilla’, se ha adaptado dimensionalmente la estructura que los sustenta, acorde a la geometría de la sala -más pequeña que en la Sala V, donde también se pudo contemplar suspendido-. Con esta modificación, tal y como detallan los técnicos, la obra se aproxima más a la ubicación en altura que tuvo en origen -el salón de la casa del poeta Juan de Arguijo-.
Esta adaptación para su exposición, para la que se ha reducido la altura del marco, persigue una mejora en la iluminación, aspecto esencial a la hora de ser contemplada la obra. Precisamente, la fase de la iluminación, que concluyó ayer miércoles, ha sido una de las más estudiadas en su nueva ubicación. El techo se presenta suspendido en sala permitiendo que la luz natural de los lucernarios produzca el efecto especial de flotabilidad, aportando más ligereza.
La incorporación de esta obra a la colección permanente del Museo de Bellas Artes, explica la directora de la pinacoteca hispalense, Valme Muñoz, supone una importante novedad, tanto por su temática -siendo el tema de la mitología poco frecuente en el arte sevillano, mayoritariamente religioso- como por sus dimensiones (9 x 6 m), así como por su particular localización que reproduce su colocación original.
En su ubicación permanente en la Sala X, este conjunto de pinturas podrá contemplarse junto a las esculturas de ‘la Virgen de las Cuevas’, ‘San Juan Bautista’ y ´San Ramón Nonato`, de Juan de Mesa y las tallas de ‘Las cuatro virtudes cardinales’ atribuidas al mismo autor, así como las pinturas de ‘San Luis Beltrán’, la del ‘Beato Enrique Susón’, la de ‘San Ambrosio’, la ‘Virgen del Rosario’ y ‘San Gregorio Magno’, de Zurbarán.
En el espacio contiguo, le acompañarán bajo la armadura mudéjar que perteneció a la casa-palacio sevillana de los Tavera, ‘la Virgen de las Cuevas’, el ‘San Hugo en el refectorio’, la ‘Visita de san Bruno a Urbano II’, y el ‘Cristo Crucificado’, todas ellas de Francisco de Zurbarán, y las esculturas de ‘Santo Domingo de Guzmán’ y ‘San Bruno’, de Juan Martínez Montañés.
El techo de Arguijo se compone de una veintena de pinturas de tamaños diferentes e irregulares que conforman un techo plano sustentado por un armazón de madera donde se integran los lienzos. Narra un episodio mitológico desde una perspectiva moralizante, tomado de la Metamorfosis del poeta romano Ovidio. La obra principal, localizada en el centro de la composición, representa la ‘Asamblea de los dioses del Olimpo’, presidida por el dios Júpiter en uno de los lados menores. Otros cuatro lienzos representan el rapto de Ganímedes, la caída de Faetón, a Astrea como personificación de la justicia, con la balanza y la espada, y una figura femenina, semejante a una furia, reconocible por la antorcha y las serpientes.
Completan el conjunto el escudo de armas de la casa de Arguijo, en el lado opuesto, la cartela con el texto que anuncia el tema: “GENIO/ ET MVSIS / DICATUM/ A.S./ c.d.I.C.I” y otros catorce lienzos están decorados con elementos ornamentales tomados del mundo clásico: roleos, mascarones, ‘putti’ y grutescos, que enmarcan las pinturas para su adaptación al espacio arquitectónico.
Estas pinturas, que ahora se exponen de forma permanente, se exhibieron en el Bellas Artes del 2 de diciembre de 2022 al 13 de marzo de 2023 en la muestra temporal el ‘Arte del Renacimiento en Sevilla’ que, a través de una selección de 34 obras, exploraba la actividad artística de Sevilla a lo largo del siglo XVI. En esta ocasión, el techo de Juan de Arguijo, pieza que cerraba la exposición, constituyó uno de los principales atractivos de la muestra, que recibió un total de 92.210 visitas.
