SBN. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado el estudio detalle de la parcela que ocupa actualmente el colegio privado concertado Santa Joaquina de Vedruna, trámite administrativo necesario para que la Fundación Vedruna Educación aborde una remodelación integral del edificio, que data de 1967.
La parcela afectada por el estudio detalle ha sido objeto de una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) «a fin de reordenar la superficie destinada a servicios terciarios prevista en el Plan con la finalidad de mejorar la funcionalidad en el centro educativo», que, además y a instancias de la Comisión de Patrimonio, «se incluyó en el catálogo del barrio de Nervión» con el que proteger la arquitectura regionalista de la zona.
Con el estudio detalle aprobado, la Fundación Vedruna Educación podrá plantear una intervención para «ampliar y reestructurar los diferentes espacios educativos» con el fin de «adecuar las instalaciones del colegio a sus nuevas necesidades de ciclos formativos y al previsible aumento de la capacidad docente, así como para mejorar las condiciones de accesibilidad y de evacuación». No obstante, se aclara en el citado estudio, la posible ampliación se planteará «sin que implique modificar uso, edificabilidad y sin incrementar su aprovechamiento urbanístico».
Con la intención de actuar con «la sensibilidad necesaria» en un edificio con protección parcial en Grado 1, el estudio detalle apunta a que «se permitirán remontes en altura del edificio existente y protegido hasta colmatar aquellas plantas no edificadas en los diferentes pabellones, consiguiendo de esta manera una altura hommogénea en toda la edificación».
Igualmente, «se permitirán obras de demolición de espacios y zonas no protegidas del colegio encaminadas a aumentar el espacio libre, edificar elementos que se puedan adosar al edificio protegido, se permitirán obras de ampliación sobre el edificio protegido en planta baja siempre que se preserve la consideración de edificio exento en la parcela y se permitirá la implantación de nuevas escaleras de evacuación adosadas a los pabellones de la zona protegida del edificio existente para garantizar las condiciones de seguridad en caso de emergencia».
El documento se ha aprobado al considerarse que «sus determinaciones son adecuadas a las condiciones de protección del edificio –parcial en Grado 1– y no desvirtúan la relación existente entre los cuerpos edificados y los espacios libres –destinados a patios y pistas deportivas–«, se recoge en el acuerdo de la junta de gobierno municipal consultada por Europa Press.
La parcela tiene una superficie de 112.317 metros cuadrados y está ocupada por la edificación original del colegio, de estilo racionalista del año 1966 y obra de los arquitectos Rafael Arévalo y Luis Marín de Terán, y al que Castelvi y Sainz y Bascones y Toro hicieron reformas posteriores, en 1979 y 2013, respectivamente. La altura del edificio principal oscila entre las tres y cuatro plantas –casa de las religiosas de la congregación–. A modo de «brazos», el centro dispone de tres pabellones de tan sólo una planta de altura.
La comunidad de religiosas Carmelitas de la Caridad Vedruna se instalaron en Sevilla capital a finales del siglo XIX. Su primera casa estuvo en la calle Bustos Tavera, donde permanecieron hasta el 10 de octubre de 1967, fecha en la que se trasladaron a su actual emplazamiento, en la calle Espinosa y Cárcel, en el barrio de Nervión. Actualmente, su oferta educativa abarca desde Primaria a Bachillerato, incluidos ciclos de Formación Profesional. En total, más de 1.000 alumnos. Las obras que la Fundación Vedruna Educación acometerá en el colegio una vez aprobado el estudio detalle se harán por fases para «compatibilizar» los trabajos con la actividad docente.
ANTECEDENTES DEL ESTUDIO DETALLE
En 2005, la Fundación Vedruna Sevilla, propietaria del colegio Santa Joaquina de Vedruna, suscribió un convenio urbanístico con el Ayuntamiento para facilitar la «formulación y ejecución del nuevo PGOU, estableciéndose en éste los criterios para la ordenación de la parcela». En 2019, se aprobó definitivamente la modificación puntual del PGOU donde se plantea una «redistribución» de los usos asignados inicialmente, «estableciendo una ordenación donde se definen tres zonas con usos diferentes» y donde la parcela objeto del estudio detalle mantiene su destino educativo.
En relación con las otras dos parcelas, una «concentra» servicios terciarios y se le asigna nueve plantas de altura, «acorde a las existentes en el entorno inmediato, propiciando de esta manera una menor ocupación de la parcela que redundará en una mayor superficie de espacios libres». La tercera de las parcelas se destina a Suelo de Interés Público y Social (SIPS), se le asigna una altura de tres plantas.