Redacción. Un equipo de especialistas del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha publicado un estudio en el que evalúan la eficacia y la seguridad del tratamiento antibiótico íntegramente oral en pacientes con infección bacteriana en sangre (bacteriemia) después de su alta del servicio de urgencias. La prestigiosa revista científica Antimicrobial Agents and Chemotherapy avala estos resultados logrados por especialistas en Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Urgencias, quienes proponen un cambio en la atención que reciben estos pacientes.
Y es que el manejo tradicional de esta infección ha consistido en ingresar sistemáticamente a estos pacientes para administrar tratamiento intravenoso, a pesar de que en los últimos años ha crecido la evidencia de que la medicación oral es igualmente efectiva. De ahí que los especialistas del hospital sevillano se plantearan cuál es la mejor manera de tratar a los pacientes atendidos en Urgencias por fiebre en los que se demuestra una bacteriemia.
Los cultivos de sangre (hemocultivos) permiten conocer si existe una infección bacteriana en la sangre. «Este dato es muy importante para que los médicos conozcan qué tipo de bacteria le está ocasionando el problema de salud, y cuál es el antibiótico más eficaz», explica José Molina, uno de los autores del estudio.
Los especialistas de Urgencias del Hospital Virgen del Rocío atendieron a un total 193.400 pacientes durante el periodo de estudio, a 5.205 pacientes les realizaron hemocultivos, de los que 777 resultaron positivos (14,9%). Entre ellos seleccionaron a un grupo de 103 pacientes con bacteriemia no complicada dados de alta desde Urgencias por no presentar signos de gravedad, y que fueron tratados con antibióticos por vía oral. Estos casos comparados con otro grupo de pacientes que había acudido también a urgencias por fiebre, pero en los que el cultivo de sangre fue negativo.
Los investigadores comprobaron que no hubo ningún caso de mortalidad a los 14 días en ninguno de los grupos analizados, y que la tasa de reconsultas no planificadas fue inferior al 5% y similar en ambos grupos, confirmando así la eficacia y la seguridad del tratamiento oral de la bacteriemia de bajo riesgo, incluso desde su inicio.
«De este modo, si el paciente con bacteriemia está estable y respondiendo bien al tratamiento, puede continuar con antibióticos orales en su domicilio, y seguido desde consultas sin necesidad de ingresarlo en el hospital», subraya el Dr. Molina.
La publicación completa está disponible en el siguiente enlace: https://journals.asm.org/doi/10.1128/aac.00780-23. Los autores son los doctores Ana Casado, Adelina Gimeno, Manuela Aguilar-Guisado, Manuel García, Jesús Francisco Rodríguez, Pedro Antonio Rivas, Claudio Bueno, José Antonio Lepe, José Miguel Cisneros y José Molina.