Fermín Cabanillas. La cueva de origen kárstico de los Tobales, también llamada cueva del Tragante, es una de las setenta cuevas que se han descubierto en la Sierra Morena Sevillana.
Se localiza en el entorno del río Rivera del Huéznar, en una zona formada por calizas cámbricas que se han ido horadando por las aguas hasta formar esta cavidad, dentro de la cual se encuentran numerosas estalactitas y estalagmitas, originadas con posterioridad por la filtración de aguas con carbonato cálcico disuelto.
El nombre de la cueva hace alusión a la roca llamada toba caliza, producida por precipitación del carbonato cálcico contenido en aguas superficiales o subterráneas que atraviesan terrenos calizos.
El acceso al interior de la cueva es restringido ya que se encuentra dentro de una propiedad privada y no está acondicionada para su visita. Al entorno de la cueva se puede acceder a través de la carretera SE-7101 en dirección a Cazalla de la Sierra, o por la Vía Verde de la Sierra Morena Sevillana.
Información: Prodetur.