Fermín Cabanillas. El Parador de Carmona es una propuesta de belleza, tranquilidad, exquisita gastronomía, y hermoso paisaje.
El edificio se levanta sobre las ruinas de un impresionante alcázar árabe del siglo XIV que corona el pueblo y te ofrece una fabulosa piscina, terrazas con vistas a la campiña y un encantador patio interior rodeado de apacibles salas de estar.
El restaurante, antiguo refectorio, es uno de los más espectaculares de la red de Paradores; ofrece vistas preciosas a la piscina y al luminoso horizonte andaluz, además de comida tradicional donde no falta la exquisita repostería ni los platos a base de perdiz.
Elementos de la decoración como la azulejería, te recordarán que estás en territorio andaluz, donde la luz es especial y la gente acogedora.
Las habitaciones del Hotel Parador de Carmona son espaciosas, luminosas, y gozan de un gusto exquisito por la decoración clásica que, junto a la azulejería sevillana, realza el valor de este alcázar del siglo XIV.
Sobresale el Salón Bermejo, con sus tapices y numerosas antigüedades.
Información: Prodetur.