Redacción. El violinista ruso Sergei Dogadin interpretará loa días 15 y 16 de febrero con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) el quinto programa de la temporada de abono en el Teatro de la Maestranza de Sevilla (20,00 horas). ‘Concierto de conciertos’ es el título que la Sinfónica ha dado a este programa en el que el músico abordará el ‘Concierto para violín’ de Beethoven y, en la segunda parte, la ROSS interpretará el ‘Concierto para orquesta de Bartók’, bajo la batuta del director titular y artístico de la Sinfónica, Marc Soustrot.
Sergei Dogadin es uno de los representantes «más brillantes» de la escuela de violín rusa, con una carrera como solista y músico de cámara internacional. El intérprete ha ganado algunos de los concursos de violín más prestigiosos, como el IX Concurso Internacional de Violín Joseph Joachim en Hannover (2015), el Concurso Internacional de Violín de Singapur (2018) y, más recientemente, el XVI Concurso Internacional Tchaikovski de Moscú, donde fue galardonado con el primer premio y la medalla de oro, según detalla la Orquesta en una nota de prensa.
El programa presenta dos piezas fundamentales en la historia de la música clásica. Ambas son obras desafiantes desde el punto de vista técnico para el intérprete solista y para la orquesta y «exploran una amplia gama de emociones y estados de ánimo a lo largo de sus movimientos. Desde la alegría hasta la melancolía, ambas obras ofrecen una experiencia emocionalmente rica para el oyente».
El ‘Concierto para violín de Beethoven’ es una de las obras más importantes del repertorio para violín y se considera una obra maestra del periodo clásico-romántico. «La obra muestra la influencia de la música clásica vienesa, pero también anticipa el estilo romántico que caracterizaría muchas de las obras posteriores de Beethoven».
En la segunda parte del concierto, la Sinfónica abordará ‘Concierto para orquesta de Bartók’, «una pieza impresionante tanto en su complejidad técnica como en su expresión emocional. El concierto destaca por su riqueza de colorido orquestal, su uso innovador de ritmos y su profunda conexión con la música folclórica húngara».