Redacción. La Delegación Diocesana de Migraciones ha creado un punto de atención al migrante en la parroquia de San Pío X del Polígono Sur con la finalidad de atender las necesidades de asesoramiento jurídico más acuciantes de este colectivo. La iniciativa surgió de los responsables de Cáritas de este templo y de La Oliva, y en las primeras semanas se están atendiendo cuestiones relativas a la regularización de su situación en España, y orientaciones sobre la documentación de extranjería.
La población residente en el territorio de la Archidiócesis de Sevilla –coincidente con el de la provincia– rondaba en julio de 2022 los dos millones de personas. De ellas, 86.902 eran de origen extranjero, tal como apunta en un comunicado. Esta cifra sostiene la caída de la población sevillana como consecuencia, entre otros motivos, de la baja natalidad de los últimos años, «pero evidencia la necesidad de articular mecanismos de ayuda a un sector que suele llegar a nuestra tierra en una situación precaria».
Este servicio se organiza a través de Cáritas, y cuenta en sus inicios con dos profesionales en sus respectivas áreas, Miguel Carbajo y Araceli Quesada, además de los voluntarios de ambas Cáritas parroquiales. En este sentido, Carbajo explica que «no se atiende a nadie que previamente no esté en los recursos de Cáritas, para trabajar de manera coordinada». Para empezar, se ha planteado una jornada de atención personal los miércoles por la tarde en la citada parroquia, «aunque se confía poder ampliar los horarios de apertura».
Desde la Delegación de Migraciones, que dirige Salvador Diánez, se trabaja en red con otras entidades de la Iglesia que centran su compromiso con las personas migrantes y su realidad, «si bien aún es pronto para valorar el trabajo». De este modo, el delegado diocesano subraya que «se quiere dar respuesta al plan pastoral y se tiene en cuenta a la inmensa realidad migratoria, no solo en el Polígono Sur».
Al respecto, explica que, precisamente en estas dos parroquias, «nos veíamos muchas veces atados de pies y manos en el asesoramiento jurídico a los migrantes». Esto forma parte de un «compromiso más amplio» en la Pastoral de Migraciones que impulsa la Delegación Diocesana. «Entendemos el compromiso como una acción de gracias, y especialmente queremos hacer realidad qué significa la acogida como el Señor nos lo dijo en Mateo, 25», añade.
«Este servicio no se debe quedar en el ámbito territorial del Polígono Sur. La experiencia debe servir para que en las parroquias nos demos cuenta de la realidad de estas personas, y desde ahí, tratar que abogados cristianos se pongan al servicio y se puedan implantar puntos de atención al migrante en otras parroquias».