Redacción. Los especialistas de la unidad de Oftalmología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla atienden más de 11.000 consultas al año por glaucoma, una enfermedad que afecta al nervio óptico y puede causar graves problemas de visión. Este martes, día mundial de esta patología, desde el centro hospitalario se ha destacado «la oportunidad para que los profesionales recuerden la importancia de consultar las molestias oculares en cuanto aparezcan».
En este sentido, los especialistas inciden en el hecho de que el glaucoma más frecuente avanza sin síntomas y «pasa completamente desapercibido»; de hecho, es conocido como ‘la ceguera silenciosa’, señala el hospital en un comunicado.
Al respecto, el centro de especialidades Doctor Fleming dispone de una consulta para la detección precoz de glaucoma. Tres oftalmólogos atienden este servicio en el que valoran y siguen a los pacientes para diagnosticar precozmente la enfermedad o intervenir quirúrgicamente de manera temprana (sin necesidad de pasar por área hospitalaria para su indicación).
El principal factor de riesgo es la hipertensión ocular. Por ello, los profesionales controlan la presión intraocular y estudian el fondo de ojo de forma rutinaria a todos los pacientes. De este modo, pueden iniciar el tratamiento médico más adecuado según su control.
Por otro lado, saben que la población más sensible y en riesgo de padecer glaucoma son las personas con antecedentes familiares de esta enfermedad, los mayores de 45 años, las personas con miopía y las de raza negra.
ABORDAJE PRECOZ DE LA PATALOGÍA
Este conocimiento de la enfermedad permite un abordaje temprano, médico y quirúrgico, inmediatamente después de que el médico de familia derive al paciente a la consulta hospitalaria. De hecho, el oftalmólogo es capaz en la primera cita de diagnosticar el glaucoma e indicar un tratamiento médico tópico con colirios o quirúrgico relativamente precoz en un periodo máximo de dos meses.
En concreto, tres especialistas de la unidad tratan los casos más complejos mediante estudios diagnósticos (paquimetría, campimetría, tomografía del nervio óptico) y un amplio abanico de técnicas quirúrgicas (Trabeculectomía, EPNP, ExPress, válvula Ahmed, láser diodo, Láser YAG- SLT).
Además, han incorporado nuevas técnicas, especialmente de cirugía mínimamente invasiva (MIGS), que permiten un abordaje precoz y menos agresivo (Xen, Istent). Gracias a ello, los pacientes tienen una rápida recuperación visual y pronta reincorporación a su vida activa. Además, otros tres oftalmólogos son especialistas en cirugía mínimamente invasiva y microcirugía, preservando el ojo y sus tejidos para posibles futuras mayores reintervenciones.