Redacción. La Catedral de Sevilla ha comenzado la restauración de la pintura mural ‘El Calvario’, una obra realizada con técnica mixta (fresco, temple y dorados) en la primera mitad del s. XVI., situada a poco más de tres metros de altura en la nave del Lagarto, junto a la capilla de la Virgen de la Granada.
El principal criterio de actuación será el conservativo y de recuperación del original mediante la eliminación de todos aquellos elementos ajenos a la obra.
Esta restauración, que tiene previsto un tiempo de ejecución de cuatro meses y correrá a cargo del restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla, será sufragada en su totalidad por el Cabildo Catedral con el aporte de la visita cultural.
La pintura presenta gran acumulación de polvo, suciedad y deyecciones de animales aunque lo más llamativo es una capa blanquecina generalizada, a excepción de la zona superior del patíbulo que fue tratada en una intervención anterior, «siendo la más llamativa la que cubre los tonos azules del fondo que aparece como costras de diferentes grosores y de gran dureza».
El soporte se encuentra consolidado salvo zonas puntuales en la mitad inferior, donde se han producido abombamientos del mortero. La película pictórica se encuentra levantada y presenta una mala adhesión.
El marco de madera se encuentra con gran acumulación de polvo y suciedad, así como leves goterones de pintura y alguna deposición de animal en el travesaño inferior.