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Tanto en España como en el resto de Europa, los elevados precios y la inflación presentan perspectivas económicas poco esperanzadoras para 2024. Como resultado, los consumidores están ajustando el gasto doméstico, desde alimentos hasta compras online y smartphones, pasando por compartir las cuentas de streaming. Sin embargo, conviene tener mucho cuidado a la hora de hacer recortes digitales, ya que pueden llegar a comprometer la privacidad personal, señalan desde Kaspersky
La encuesta de resoluciones digitales de Kaspersky para 2024 analiza los próximos pasos y tendencias de los consumidores españoles al realizar compras online. En este sentido, el 65% de los encuestados españoles espera tener una mejor gestión de la información de pago online. Este tipo de pagos se suelen tramitar rápidamente, ofreciendo también a los clientes la posibilidad de guardar los datos financieros en sus tiendas favoritas para realizar el pago de forma rápida y sencilla. No obstante, los tokens de seguridad de los comerciantes no siempre son tan seguros como parecen.
Y es que, según los expertos de Kaspersky, en los primeros 10 meses de 2023, la compañía identificó más de 30,8 millones de ataques de phishing dirigidos a compras online, sistemas de pago y entidades bancarias. A pesar de ello, el 63% de los encuestados en España seguirán buscando los mejores precios por Internet, lo que podría aumentar su exposición al fraude.
Conexiones a servicios de streaming
Este año, en España, menos personas planean cambiar su smartphone por uno nuevo para aliviar el impacto económico que les supone (12%), por lo que los servicios de streaming también se verán afectados en 2024, ya que el 35% de los encuestados espera reducir el número de servicios de streaming a los que se suscribe y el 32% admite que se siente cómodo compartiendo sus cuentas con amigos y familiares.
Además, la investigación señala que el 36% de los jóvenes españoles de la generación Z (entre 11 y 26 años) está más dispuesto a compartir las contraseñas de los servicios de streaming, incluso a pesar de desconocer los hábitos digitales de amigos o familiares, con los riesgos que puede suponer para la seguridad. Este por porcentaje aumenta en el caso de los millennials (45%) (27–42 años) y se reduce en la generación X (43-58 años). Por su parte, los baby boomers (entre 59 y 77 años) son los menos proclives a compartir los datos de acceso (18%).
Resulta alarmante que más de una cuarta parte (30%) admita que pretende descargar o ver películas y programas de televisión de forma ilegal, exponiéndose a sufrir fraudes o a compartir información personal en la dark web. Existe una tendencia global consistente en reducir los servicios de streaming como medida de reducción de costes.
«Internet puede ser muy útil para comparar precios y encontrar buenas ofertas, pero también es un paraíso para los estafadores. Por ello, es muy importante que, a medida que los ciudadanos establecen sus prioridades financieras personales para 2024 y examinan detenidamente sus gastos en Internet, sean conscientes de los peligros potenciales. También es fundamental pensar en su seguridad cuando compartan contraseñas con amigos y familiares porque, aunque parezca inofensivo, una contraseña comprometida puede derivar en toda una serie de costes indirectos. Si se es más consciente de qué tiendas quieren los datos financieros y no compartes contraseñas en streaming, podrás crear un estilo de vida digital más organizado, seguro y rentable este 2024», comenta David Emm, analista principal de Seguridad de Kaspersky.
Para ayudar a los consumidores a que 2024 sea su año más seguro en Internet, los expertos de Kaspersky recomiendan:
Proteger todos los dispositivos que se utilizan para realizar transacciones online: operaciones bancarias, compras, relaciones sociales, etc., aplicando parches de seguridad a tiempo.
Utilizar una contraseña única y compleja para todas las cuentas online.
Revisar detenidamente la configuración de privacidad y seguridad, además de limitar lo que se puede ver y compartir.
Desactivar aplicaciones y funciones a menos que se estén utilizando, así como los servicios de seguimiento y localización. Además, hay que borrar las cookies con regularidad.
Comprobar el correo electrónico con servicios como Have I Been Pwned.
Fuente Comunicae