Redacción. Una «innovadora» terapia contra el cáncer de pulmón ha empezado a desarrollarse en Sevilla gracias al premio de 150.000 euros que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) acaba de conceder a un investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) y del Departamento de Biología Celular de la Universidad de Sevilla, Daniel Gómez Cabello.
Con esta ayuda, el investigador y su equipo abren la puerta a crear tratamientos «más personalizados» para acabar con la que actualmente es la primera causa de muerte por cáncer. Esta trabajo coloca a Sevilla «a la vanguardia» de la investigación en cáncer en España, según ha subrayado la Universidad de Sevilla (US) en una nota de prensa.
El trabajo, titulado ‘Biomarcadores de Daño en el ADN en Biopsias Líquidas tras Radioterapia en Cáncer de Pulmón para Potenciar Nuevas Estrategias en Inmunoterapia’, tendrá un pilar en el IBIS y otro en el Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Según el jefe de servicio de este último, José Luis López Guerra, esta investigación permitirá diseñar tratamientos personalizados para pacientes de cáncer de pulmón, y «tratar con mayor agresividad aquellos casos que prevemos que van a tener un comportamiento más agresivo y evitar tratamientos más fuertes en aquellos que consideramos que no lo necesitan. Así, podremos conseguir mejores resultados con menos efectos secundarios».
Durante la investigación, el equipo se afanará en detectar «pequeñas huellas» generadas tras el tratamiento con radioterapia, que pueden servir para potenciar al sistema inmune y lograr que luche de manera más eficaz contra las células tumorales, lo que se conoce como inmunoterapia. Se trata de descifrar el mensaje que emiten las células después de recibir la radiación.
«Es como cuando haces obra en casa y sacas los restos fuera. Esos restos son los que los vecinos ven. Pues lo que queremos es que nuestro sistema inmune vea esos restos que han soltado las células tumorales tras la radioterapia, para que detecte las células que queden y reducir las recaídas», explica Daniel Gómez Cabello. El equipo dispone de tres años para llevar a cabo ensayos en modelos de laboratorio y muestras de pacientes con cáncer de pulmón, con el objetivo de diseñar futuros proyectos y ensayos clínicos.
Para ello, será necesario desentrañar los mensajes que ocultan los «escombros» que ha dejado el tratamiento y que ofrecen una valiosa información, dentro de pequeñas vesículas que salen de las células en forma de ADN, ARN o proteínas. Gracias a técnicas avanzadas de última generación de secuenciación del genoma, podrán detectarse a través de un sencillo análisis de sangre y utilizarse para diseñar nuevas estrategias de tratamientos para fortalecer de manera personalizada su sistema inmune.
«En Sevilla hay un núcleo potente de investigadores e investigadoras que trabajan en Cabimer y en el IBiS y que estamos apostando fuerte contra el cáncer», afirma el investigador, «por nuestra parte, «estamos encantados de recibir esta ayuda estratégica de la AECC. Este proyecto representa un avance significativo en la búsqueda de nuevas estrategias terapéuticas para el cáncer de pulmón, un área donde la innovación es crucial», comenta Daniel Gómez, que cuenta con varios años de trabajo en laboratorios nacionales e internacionales.
La investigación se llevará a cabo codo con codo con el Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se encargará de aplicar distintas técnicas de radioterapia al trabajo de laboratorio para analizar qué tipo de tratamiento tiene más poder de destrucción del tejido tumoral. Así lo afirma su jefe de servicio, José Luis López Guerra, que muestra su entusiasmo por el premio recibido, que «hace realidad el sueño que teníamos de buscar tratamientos cada vez más personalizados».