Redacción. Los hermanos de la Hermandad de El Cachorro han aceptado la invitación de la Santa Sede para que el Cristo de la Expiración viaje a Roma y forme parte de la procesión de clausura del Jubileo de las Cofradías, que está previsto que se celebre en 2025. Lo han hecho en el Cabildo extraordinario celebrado en la tarde-noche de este lunes, que se ha saldado con un amplio respaldo a la propuesta (80,4%). Así, del total de hermanos que han asistido a esta cita (382), 307 han aprobado el traslado del Crucificado a la capital italiana y 63 se han opuesto, con una docena de abstenciones.
No obstante, la decisión no ha sido rápida y el debate ha sido muy intenso, por lo que se ha prolongado por espacio de casi cuatro horas. El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, saludaba la decisión en su perfil de la red social X con este mensaje: «Demos gracias a Dios. ¡Nos vemos en Roma!».
En concreto, el segundo punto del orden del día del Cabildo, convocado por la junta de gobierno presidida por José Luis Aldea, recogía dar cuenta de la invitación formulada por el Dicasterio Vaticano para la Evangelización «para que la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración participe en la procesión magna del 17 de mayo».
Junto a la sagrada imagen de El Cachorro, que salió de la gubia del imaginero Francisco Antonio Ruiz Gijón y considerado un punto culminante de la escultura barroca andaluza, ha sido designada para participar en dicha procesión extraordinaria la Virgen de la Esperanza de Málaga. En ambos casos, por el «significado devocional, artístico y teológico» de las tallas religiosas.
En este sentido, ambos titulares han sido escogidos por la Santa Sede para que representen a todas las cofradías que existen en el mundo, «en una procesión que aunará a los cristianos cofrades como peregrinos en este Año Santo, a través de la fraternidad universal», tal como destacaba monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización y encargado de la organización y coordinación del Jubileo de 2025, en el momento de hacerse público el anuncio.
El obispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, recibía con agrado la invitación del Dicasterio para la Evangelización, y, a su vez, trasladaba la petición a las juntas de gobierno de las respectivas hermandades, que la acogían con «gran alegría» y calificaban como un «hito sin precedentes en la historia para representar a todas las cofradías que existen en el mundo», al tiempo que se mostraban confiadas en contar con el respaldo de la diversas instituciones públicas, además del apoyo expreso de la Junta de Andalucía.
Por su parte, el cabildo de hermanos de la Esperanza de Málaga ha aceptado por aclamación la invitación del Papa Francisco y ha terminado entre vítores.