Redacción. El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, ha finalizado la restauración del óleo sobre lienzo ‘Virgen del Carmen’, ubicado en el altar cerámico interior de la capilla realizada por el arquitecto Aníbal González para el Puente de Triana de Sevilla, cuyos trabajos han desvelado «de forma inesperada» un nuevo conocimiento sobre la obra: se hizo en el siglo XX sobre un lienzo subyacente.
En el proceso de intervención, que se ha desarrollado durante un periodo de cuatro semanas, los técnicos han revelado que la citada pintura fue ejecutada entre 1926 y 1928. En concreto, las catas de limpieza fueron las primeras en mostrar una pintura subyacente que no se correspondía con la imagen en superficie de la Virgen. A partir de ahí se inició la investigación que constataría el hallazgo mencionado, según informa la Junta en una nota de prensa.
Así, los estudios radiográficos han confirmado que existe un fragmento de otro cuadro, un lienzo antiguo reutilizado como soporte y dispuesto en sentido horizontal, donde se representa un santo con una cruz en la mano derecha y un libro abierto. Complementariamente, los estudios químicos de una micromuestra del pigmento blanco del manto de la Virgen han dado como resultado que es blanco litopón, un pigmento solo utilizado en el siglo XX.
Por otro lado, las técnicas de examen por imagen (fotografía de alta resolución, digitalización tridimensional, fluorescencia ultravioleta, reflectografía infrarroja y radiografía) han descubierto intervenciones anteriores de la pintura de la Virgen del Carmen, así como marcas y huellas de sus técnicas de ejecución.
Al acto de levantamiento de depósito de la obra han asistido el director general del IAPH, Juan José Primo, y el hermano mayor de la Hermandad del Carmen del Puente de Triana, Luis Manuel Ruiz Macareno, que han mostrado los resultados de este trabajo de restauración, así como los detalles del estudio realizado.
DETALLES DE LA INTERVENCIÓN
Durante las labores de levantamiento de repintes en la zona inferior del lienzo se ha descubierto, además, la cabeza de un querubín que había quedado oculta por los repintes y que ahora puede verse. Todos estos datos aportados por los profesionales del IAPH conducen a valorar la pintura de la Virgen del Carmen desde una perspectiva patrimonial diferente: la de sus valores inmateriales, que están ligados a su devoción y también a los sentidos de identidad que despierta para la población.
La imagen de la Virgen del Carmen, más allá de las características de su materialidad, refiere a todo un conjunto de formas de vida, creencias y significados que siguen desempeñando un importante papel en la memoria colectiva. Recuperada la estabilidad Con la restauración del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico se ha consolidado materialmente la totalidad de la obra y se ha recuperado su estabilidad.
Para ello se han realizado limpieza química de la película pictórica, fijación de la capa pictórica para asentar los estratos pictóricos, estucado de lagunas, reintegración cromática y protección final. Los daños más preocupantes estaban provocados por los cambios de temperatura y humedad en la capilla, que habían generado un cuarteado muy marcado en las capas superiores, siendo el estado inicial de conservación de la pintura deficiente.
En la mayoría de la superficie se hallaban cazoletas con riesgo de desprendimiento. El IAPH ha intervenido la pieza en su integridad. El soporte de tela, formado por tejido tipo tafetán de una sola pieza, contaba con una preparación tradicional. Tiene unas medidas de 60×41,5cm. La técnica de ejecución es con empaste y una amplia gama de color, aplicados mediante pincel ya que se aprecian las huellas dejadas por éste en la superficie.
Tanto la Virgen como el Niño poseen una corona exenta de plata cada uno, además de la pintada en el lienzo. Estas coronas se colocan mediante unos tornillos pasantes que atraviesan el panel y se fijan con tuercas y arandelas.