Redacción. Una mujer de Sevilla ha interpuesto una reclamación patrimonial ante el Servicio Andaluz de Salud en demanda de una indemnización de 150.000 euros por los daños derivados de una «negligencia» consistente en un diagnóstico equivocado de las lesiones sufridas en un accidente laboral, una «falta de diagnóstico» correcto que habría hecho empeorar su situación.
El abogado José Antonio Sires, del despacho Sires Abogados, cuyo bufete obtenía recientemente una sentencia que condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 54.467 euros a una paciente, por «un retraso relevante en el correcto diagnóstico» de una fractura de tobillo; ha informado de que este nuevo caso se remonta al 27 de diciembre de 2021, en plena Navidad de aquel año.
Aquel día, la mujer promotora de este litigio «sufrió un accidente laboral que le provoco una lesión diagnosticada por los facultativos especialistas del Servicio Andaluz de Salud como esguince de tobillo izquierdo y contusión de rodilla izquierda», un «diagnóstico inicial que se realizó con la mera exploración física, sin ninguna otra prueba diagnóstica que pudiese determinar el alcance o gravedad de la lesión».
«Con el paso de los meses, lejos de mejorar, empeoró de manera progresiva en el dolor y la limitación en el tobillo izquierdo, unido a la ausencia de pruebas complementarias, siendo derivada al servicio de fisioterapia, sin realizarle ninguna resonancia magnética previa», asegura el letrado.
En ese sentido, José Antonio Sires explica que finalmente, «la paciente se vio abocada a de acudir a servicios médicos privados, donde nueve meses después se le realizó una resonancia magnética en el tobillo izquierdo, con la que se le diagnosticó una fractura de ligamentos, fractura de astrágalo, fractura de cuboides, derrame articular en la rodilla, osteocondritis en el tobillo y edema óseo», con el añadido de que «la persistencia de la lesión y los síntomas en el tobillo como consecuencia de la falta de diagnóstico inicial de la fractura».
Fruto de todo ello, la paciente sufre «dolor crónico, acompañado de limitación prácticamente global de la movilidad en el tobillo y la pierna izquierda, que se acentúa en la marcha, sobrecarga, subida y bajada de escaleras y mantenimiento de bipidestación, existiendo una marcha claudicante e insegura», así como una situación de «depresión».
Para el abogado, este caso refleja que la Administración sanitaria «ha actuado de forma negligente incumpliendo con su obligación de proporcionar el diagnóstico y tratamiento correcto y diligente, acordes a las lesiones que presentaba la paciente», con lo que ha formalizado una reclamación patrimonial dirigida al SAS, en demanda de una indemnización de 150.000 euros «por los daños sufridos como consecuencia de la deficiente asistencia sanitaria».