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15 años después de incorporar el primer robot quirúrgico de Gipuzkoa, Policlínica Gipuzkoa continúa apostando por la cirugía robótica al introducir el robot quirúrgico de última generación Da Vinci
Policlínica Gipuzkoa acaba de incorporar un nuevo robot quirúrgico, el Da Vinci X, que viene a ofrecer grandes beneficios para los pacientes intervenidos por cirugía robótica. Desde que Policlínica Gipuzkoa incorporó el primer robot quirúrgico de Gipuzkoa hace quince años, la cirugía robótica ha transformado de forma significativa la práctica quirúrgica, especialmente en procedimientos relacionados con el aparato urinario y el suelo pélvico.
Quirónsalud se ha posicionado como un referente en este ámbito, por su compromiso con la innovación tecnológica y la excelencia terapéutica, y actualmente dispone de la tecnología Da Vinci en casi la mitad de los hospitales que conforman su red asistencial en España.
En palabras del urólogo de Policlínica Gipuzkoa, Gregorio Garmendia, este nuevo robot quirúrgico Da Vinci X «reduce el sangrado, acorta la estancia hospitalaria y ofrece una recuperación funcional más rápida a los pacientes».
En este sentido, el especialista añade que «la cirugía robótica ha revolucionado las operaciones de próstata, riñón, vejiga y suelo pélvico, permitiéndonos realizar intervenciones quirúrgicas de alta complejidad con una precisión sin precedentes».
Según el urólogo, quien realiza cada año más de cien cirugías robóticas, esta tecnología «no solo permite a los cirujanos llevar a cabo operaciones más precisas y menos invasivas, sino que también mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes».
Ventajas del nuevo robot quirúrgico Da Vinci X
Aunque el urólogo de Policlínica Gipuzkoa señala que no hay cambios radicales respecto a modelos anteriores, destaca la mejora integral de las prestaciones del robot. «El Da Vinci X optimiza la visión, la miniaturización de los elementos quirúrgicos, la ergonomía y la aplicación en nuevas especialidades que antes tenían ciertas limitaciones», explica.
El urólogo de Policlínica Gipuzkoa subraya que «este robot supone hacer lo que ya hacíamos, pero con más garantías, mejores prestaciones y, por ende, mejores resultados. Esta constante apuesta por la innovación tecnológica es fundamental hoy en día en la práctica médica», asegura.
Beneficios para los pacientes
En palabras del urólogo de Policlínica Gipuzkoa, «en el caso de los pacientes con cáncer de próstata, las ventajas son aún más evidentes. Uno de los mayores beneficios es la preservación de funciones vitales, como la continencia urinaria y la función eréctil. Hoy en día, la mayoría de los casos de cáncer de próstata que operamos se realizan mediante cirugía robótica porque, además de buscar la curación, priorizamos mantener estas funciones que impactan directamente en la calidad de vida del paciente», explica.
Diferentes aplicaciones
Aunque la cirugía robótica comenzó a aplicarse principalmente en urología, su uso se ha extendido a otras especialidades. «Hoy en día, también realizamos cirugías de vejiga, riñón y suelo pélvico con excelentes resultados. Además, la tecnología se está incorporando cada vez más a áreas como la cirugía general y del aparato digestivo», comenta Garmendia.
La posibilidad de acceder a zonas anatómicas difíciles, junto con la precisión de sus instrumentos, ha hecho que la cirugía robótica sea una evolución natural de la laparoscopia. «La robótica no solo mejora la vida del paciente, sino que también facilita la labor del cirujano, permitiendo realizar procedimientos más seguros y efectivos», concluye el urólogo Gregorio Garmendia.
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Robot quirúrgico Da Vinci X. Dr. Gregorio Garmendia.
Fuente Comunicae