Redacción. La enfermería de la Unidad de gestión clínica de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen Macarena ha sido premiada recientemente por su estudio Capacidad de autocuidado en el paciente pluripatológico ingresado en Medicina Interna del Hospital Virgen Macarena. Un trabajo presentado a las 16 Jornadas de Enfermería celebradas dentro del Congreso de la Sociedad Andaluza de Hipertensión y Riesgo Vascular que tuvo lugar en Sevilla el pasado fin de semana.
Los autores galardonados fueron Mª del Carmen Dorado, José María Loidi, Sonia Naranjo y Carmen Zarco, un grupo enfermero cuyo objetivo en este trabajo fue estimar la relación existente entre la depresión y el déficit de auto cuidados en los pacientes pluripatológicos.
La presencia de más de una enfermedad crónica aumenta la prevalencia de alteraciones de estado de ánimo, que trae consecuencias como el no cumplimiento del tratamiento, auto cuidados y por consiguiente, un mayor riesgo de descompensación de la patología base del paciente y complicaciones.
En palabras de estos profesionales que se alzaron con el primer premio del foro científico, «las alteraciones emocionales son capaces de afectar la respuesta biológica, pudiendo tener un efecto importante sobre las cifras de glucemias, control de Hipertensión Arterial y calidad de vida en general, por lo que hemos visto necesario estudiar estos fenómenos que tanto afectan a nuestros usuarios».
El citado estudio arrojó las siguientes conclusiones: el 58% de los pacientes mostraba depresión grave, un 30 % depresión moderada y un 12% depresión leve. Por tanto se deduce por esto datos que los pacientes estudiados presentan un estado emocional generalmente depresivo, en la que no tienen ninguna motivación, ni siquiera para su recuperación, delegando sus cuidados y régimen terapéutico a familiares y cuidadores exacerbando su dependencia y agravando sus patologías de base.
A la vista de los resultados, los autores explican que «los adultos mayores, poseen ciertas particularidades que han de ser valoradas individualmente, por ello los diferentes estratos socio sanitarios, los propios pacientes y cuidadores, necesitan herramientas para detectar de forma temprana los síntomas que puedan afectar a la estabilidad emocional de los pacientes, ya que, actuando en la mejora del estado de ánimo de los pacientes, conseguiremos mejor adaptación a los cuidados, a los tratamientos y a las iniciativas de mejora de la salud; aumentando así nuestros resultados en la salud de nuestros pacientes».