Fermín Cabanillas. Suma y sigue. El Sevilla se plantó ante un buen equipo como el Girona para firmar su décima victoria como local en esta liga, y cerrar el año en el Sánchez-Pizjuán sumando tres puntos.
El Girona es un buen equipo, planteó un gran encuentro, pero a diferencia de los últimos triunfos ligueros en Nervión, quedó resuelto mucho antes del pitido final para el Sevilla.
Aunque lo mereció con creces ya en la primera parte, el muro fue derribado en el arranque de la segunda, cuando André Silva provocó un penalti y Banega lo mando dentro. Sarabia, con la ayuda Ben Yedder, consiguió el segundo y la sentencia.
El Girona apenas la tuvo para descontar -paradón de Vaclík a Borja en el descuento- y lo que más cerca estuvo fue el 3-0. Tres puntos para pasar una Navidad plácida en Nervión.