Fermín Cabanillas. Ni el penalti fallado por Lo Celso, ni la lesión de Junior, ni el juego duro del Espanyol han impedido que Joaquín celebre como merece sus 500 partidos de liga de Primera División.
Lo ha hecho ante un conjunto barcelonés que lleva cinco derrotas seguidas en liga, y que se ha encontrado con el mejor Betis de los últimos años, que ha sabido levantar un encuentro que se le puso cuesta arriba con el gol de Sergio García (1-3).
Lo Celso, Tello y un gol en propia puerta firmaron tres puntos para un Betis al que le costó mucho entrar en el partido, pero que nunca lo dio por perdido.
Con el empate en la primera mitad, el dominio en la segunda fue alterno, y no acababa de hacerse ningún equipo dueño del encuentro, hasta que el Betis rompió el partido con un libre directo imposible de Tello, y ya sólo faltaba congelar el reloj y matarlo a la contra.