C.P.G. Olga Casado Acosta está preparando las maletas para regresar a casa, a Alcalá de Guadaíra. En breve terminará su segunda estancia, con toda su familia, en el extranjero. Ingeniera técnico industrial por la Universidad de Sevilla, razones laborales la empujaron, junto a su marido y sus hijos, a poner rumbo, primero a Santiago de Chile, y después, afectados por el concurso de acreedores de Abengoa, a Buenos Aires. Aunque la distancia de la familia siempre es dura, está encantada con la experiencia.
-¿Por qué decidiste irte fuera?
-Estando en Abengoa, a mi marido le ofrecieron un buen trabajo en Santiago de Chile. Era una oportunidad laboral muy buena. Como la división en la que yo trabajaba también tenía una persona abriendo negocio, solicité el traslado para comenzar allá.
-¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
-La primera etapa fue de abril de 2012 a agosto de 2015. Actualmente estamos en Buenos Aires, desde marzo de 2017.
– ¿Cuál es tu lugar de residencia? ¿Dónde vives? ¿Cómo es esta ciudad?
-Ahora mismo vivimos en Buenos Aires. Tras la experiencia en Chile, decidimos volver a Sevilla. A los meses de llegar, Abengoa empezó a decaer y comenzamos con el concurso de acreedores. Aguantamos ambos un tiempo, hasta que a mi marido le ofrecieron otra oportunidad en Buenos Aires. Decidimos cruzar el charco de nuevo.
-¿Cómo fueron tus primeros días allí?
-Ambos lugares fueron muy diferentes: a Santiago llegué con un bebé de 4 meses y con una incorporación tras la baja maternal inminente. Duro. Esta vez diferente: dos niños de 3 y 5 años y sin trabajar. Otro tipo de dureza.
-Supongo que ni en Chile ni en Argentina tuviste ningún problema con el idioma.
-En ninguno de los dos sitios el idioma ha sido un problema. Aunque, el inglés está muy presente en el ambiente del cole donde nos movemos, mucho más que en España.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia?
-Superpositiva. Lo haría mil veces. Siempre tienes cosas malas, duras, pero creces mucho. Las experiencias que te permites vivir, la gente, la cultura, las costumbres. Me parece una suerte increíble y algo maravilloso por vivir.
-¿Cuáles son, a tu parecer, los pros y contras de vivir en el extranjero?
-Todos los pros: vivencias, experiencias, viajes, cosas diferentes, sensaciones… Los contras: estar lejos de la familia y los amigos de siempre. Las enfermedades de ellos o no poderlos acompañar en los malos momentos. Pierdes gente de la que no llegas a tiempo a despedirlos. Es lo peor.
-¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar en este tiempo?
-El cambio de chip laboral, dejar de dedicarte a lo que siempre has sabido hacer y reinventarte para poder estar presente en la familia y dedicarme tiempo a mí, a saber qué es lo que quiero hacer. Con el planteo de estructura familiar, era imposible trabajar de ingeniero. Recién llegada no se podía solicitar un trabajo parcial de ingeniero. Así que estuve haciendo cosas diferentes.
-¿Cómo es vivir en Argentina? ¿Es muy diferente a España?
-No, los argentinos tienen mucho de costumbres nuestras. Muy sociables, muy amigables. Tenemos amigos españoles con los que compartimos tiempo de “nuestras cosas”.
-Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia.
-Argentina es un país inseguro. Me llama la atención que en los bancos no se puede usar el móvil. Otra curiosidad es que no te venden alcohol en el súper (aunque sea para cocinar como me pasó a mí) hasta las 12 del mediodía.
-¿Como es un día cualquiera de tu vida en el lugar donde vives ahora?
-Me levanto a las 6.15 am. Me preparo yo y las cosas de los peques para el cole y los despierto a las 7 am. A las 7.45 h salimos para el colegio. Mi hija pequeña sale tres días a la semana a las 12 am con lo que tengo que estar con ella. Los otros dos días y mi hijo mayor sale a las 16 h. Los días nunca son iguales. Desde principio de este año comencé a trabajar en una inmobiliaria, así que entre organizar la casa, los niños y el trabajo (que me permite autoorganizarme), paso el día.
-¿Cuál es tu lugar favorito de tu nueva ciudad? ¿Y de la provincia de Sevilla?
-Nosotros vivimos en la zona norte de Buenos Aires, en Tigre, como a 45 minutos del centro, en una zona más urbana. Me encanta la ciudad y cada vez que podemos nos escapamos para pasearla. De Sevilla, igual, el centro histórico y la casa de mis padres.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Superbuena. No he encontrado a nadie que me diga que no le encanta.
-¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura?
-Les gusta, me animan, pero les gustaría tenernos cerca.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Volver a Sevilla en el corto plazo.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Sevilla?
-Familia y amigos.
-¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? ¿Por qué?
-Sí, absolutamente. Te llena de vida, de experiencias.
-Para terminar: un mensaje a los sevillanos.
-Viajar es genial. Es de las experiencias más bonitas en este mundo. Pero vivir en un país te permite ser parte de él. Nunca se conoce un sitio de verdad hasta que no lo vives desde dentro…
