Redacción. Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla, en concreto en la barriada de Los pajaritos a ocho miembros de un clan familiar, dedicado al menudeo de drogas. En los registros realizados en siete viviendas, se han intervenido diferentes tipos de drogas, cocaína, marihuana, heroína, una pistola taser, efectos para la elaboración y distribución de las sustancias, pastillas de diferentes medicamentos, usadas para el corte de la droga, así como dinero en efectivo.
La investigación se inició a raíz de varias informaciones recabadas sobre el trasiego de personas que se desplazaban hasta esa barriada, consumidores finales de sustancias estupefacientes, que se desplazan hasta ese lugar con el único propósito de poder adquirir dosis de droga, convirtiéndose la barriada de Los Pajaritos, en un centro de reparto de estupefacientes.
Por ello, los agentes realizaron una serie de vigilancias sobre la zona para verificar los datos obtenidos, comprobando que efectivamente había una notable actividad de personas en el lugar.
Fruto de las gestiones practicadas, los agentes lograron identificar a los moradores de las viviendas investigadas. Todos ellos contaban con hasta siete domicilios, dos de ellos completamente vacíos, destinados a potenciar la venta final y el consumo del estupefaciente, viviendas que se conocen en el argot policial como “narcopisos”; así como un tercer domicilio, el de la matriarca de este clan familiar, donde se guardaba la droga.
Viviendas “bunkerizadas”. Los inmuebles contaban con fuertes medidas de seguridad, al disponer de varias puertas blindadas de acceso a los domicilios y el establecimiento de diversos puntos de vigilancia en los alrededores de la vivienda, los conocidos como “aguadores”.
Algunas de estas viviendas contaban con más de dos puertas para acceder a su interior, que a su vez tenían instaladas varias cerraduras de seguridad, y varias traviesas, lo que se asemejaba a auténticos “búnkeres». Estas medidas de seguridad aumentaban en el momento en el que los puntos de venta iniciaban su actividad, dedicándose miembros de este clan a patrullar las proximidades de las viviendas donde se efectuaban las ventas para detectar la posible actuación policial. Con todas estas medidas de seguridad el clan familiar efectuaba su actividad con un subjetivo sentimiento de impunidad.
Los registros finalizaron con la detención de ocho personas y la incautación de 80 gramos de cocaína, hachís, 142 gramos de marihuana, 1.197,50 euros en efectivo, una balanza de precisión, una pistola taser, efectos para la elaboración y distribución de la droga, así como 104 pastillas diferentes medicamentos, usadas para el corte de la droga, además de la intervención de 12 dosis de cocaína y heroína.
Esta investigación y operativo policial ha sido llevado al Grupo VI de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.
Erradicar los puntos de venta. Los agentes de la Policía Nacional trabajan para detectar, identificar y detener a personas dedicadas al tráfico de drogas. La ciudadanía también puede colaborar para erradicarlo denunciándolo a través de [email protected], de manera confidencial y anónima, donde los agentes especializados analizarán toda la información recibida.