Rosa Brito. La panadera Sara Sanabria (1988) ha sido la ganadora del Concurso de Noveles de Simof 2019. El pasado viernes, 10 de febrero, recibió el Premio a la Mejor Colección Flamenca en Fibes y tuvo, gracias a ello, la oportunidad de desfilar de manera gratuita en el escenario Simof EGO.
La diseñadora, quien se describe como una persona muy alegre y responsable, ha sido una apasionada de la moda desde que era bien pequeña. Su tía, modista de toda la vida, fue la culpable de despertar ese gusanillo por la costura.
– ¿Cómo fue su formación dentro del mundo de la moda y cómo empezó de manera profesional?
– Terminé en 2011 el grado medio en Confección y Moda en el IES Pablo Piccaso y, a partir de ahí, he seguido formándome de manera autodidacta. Yo he ido muy poco a poco. Yo tenía en mi casa mis máquinas e iba confeccionando todo lo que mis amigas y mi familia me iban pidiendo y se les iba ocurriendo. Ya después fui cogiendo clientas y así atreverme a hacer más cosas más arriesgadas hasta que decidí crear la primera colección para Simof.
– ¿Desde cuándo presenta colecciones en Simof?
– Empecé el año pasado con la colección Desde la orilla. Este año he presentado la colección Rebelle Fleur.
– ¿Qué o quién le ha inspirado en esta última colección?
– La colección está inspirada en el mundo de la lencería que, a mí, particularmente, me encanta la lencería aplicada a cualquier tipo de prenda. Además, tenía muchas ganas de aplicarla a la flamenca. Todos los vestidos tienen una fusión con el mundo lencero.
– ¿Cuál es el proceso de preparación de sus colecciones, desde que las conceptualiza?
– Yo parto de una idea clara y me dedico a pensar muy detenidamente cómo puedo aplicarla a una colección entera. Antes de dibujar nada, me siento a pensar y madurar esa idea. Una vez tenga ya matices concretos para cada uno de los vestidos, me pongo a esbozarlos. Es un proceso largo porque muchos de esos bocetos se modifican. Finalmente, hay que elegir los tejidos adecuados, y a coser.
– ¿Cómo definiría su colección?
– En una palabra: sexy. Tiene un estilo atrevido y es para una flamenca que quiere verse guapa y que no le importa mostrar un poco de piel. Pero siempre elegante, sin resultar escandaloso, y con un toque sensual.
– ¿Qué elementos cree que nunca deben faltar en un traje de flamenca?
– Los volantes. Si no hay ni un solo volante en todo el traje, realmente no es un traje de flamenca. Sobre lo demás puedes jugar con los colores, estampados, mangas… El traje de flamenca es el único traje regional que nos permite tantísimas adaptaciones.
– ¿Qué ha supuesto para usted ganar este premio?
– Ganar Simof jóvenes es un gran empujón en mi carrera porque para el año que viene, al desfilar como profesional, tengo que plantearme ya un negocio y poner los pilares para abrirlo. Además, es una ayuda grandísima. El premio es un cheque de 1.000 euros por parte de Flamentex para tejidos y, como ha sido el 25 aniversario, la bloguera de moda Mona Lindo ha donado también 1.000 euros en metálico para el ganador. Además, cursos de formación y un viaje para ver una feria de moda en París.
– ¿Cuáles son sus proyectos a medio plazo?
– Mi proyecto principal es plantear la colección del año que viene como profesional y poder abrir la tienda.
– ¿Cuál es su sueño?
– Poder seguir en la moda flamenca y vivir de ello porque es lo que me apasiona.
– ¿Qué le diría a los que están empezando en la moda, pero en especial, en la moda flamenca?
– Que tienes que tener muchas ganas y mucha fuerza de voluntad, porque los inicios son muy pesados y este mundo es muy sacrificado, y no rendirte. Es un negocio muy difícil porque cada vez hay más competencia, hay muy buenos diseñadores, por lo que hay que currárselo muchísimo. Yo soy de las que piensa que se debe intentar, con constancia y sacrificio, pero quien no arriesga no gana.