Fermín Cabanillas. El Sevilla volvió a los puestos europeos a costa de la Real Sociedad, y encima con exhibición, y con efectividad, y con esas ganas de agradar a su afición que sólo se ve en las grandes tardes, cuando es necesario tirar de casta y sevillismo puro para sacar los partidos adelante.
Ben Yedder, que lleva quince goles en LaLiga y veintiséis entre todas las competiciones, fue el gran protagonista de un equipo, el de Pablo Machín, que mantiene la sexta plaza de la tabla después de un inicio de 2019 muy malo que ha llegado a cuestionar la labor del técnico.
Lo mejor y lo peor del rival lo firmó Oyarzabal, que hizo dos goles pero también encajó uno en propia puerta.
Los sevillistas parecían decididos a darle a su afición una alegría en consonancia a la tarde primaveral que se plantó sobre Nervión, y a cargar pilas morales de cara a la visita del Slavia de Praga, que viene a Sevilla el jueves con ganas de echar a los de Machín de la UEFA League. Pero esa, ya es otra historia.