Mamen Muñoz. Del 23 de marzo al 13 de abril, se celebra en nuestra ciudad la 36ª edición del Festival de Música Antigua de Sevilla, FeMÀS. “El festival decano de la música antigua de España, el mejor que tenemos en el país, y toda una referencia en el Sur de Europa”, en palabras de Fahmi Alqhai, director artístico de esta cita cultural.
La programación de la edición de 2019 llega con la intención de exponer la diversidad musical y artística del Medievo, con veintidós conciertos, además de una copiosa propuesta de actividades paralelas, que combinan con maestría su contenido para ser capaces de atraer a gran variedad de espectadores, estrategia que le ha valido para abrirse hacia nuevos públicos y hacer de su programación un reclamo para personas con otras sensibilidades musicales, y no solo aquellas relativas a las músicas históricas.
Desde 2009, Fahmi Alqhai es el director artístico del Festival de Música Antigua de Sevilla, FeMÀS, y nos acerca en esta entrevista a la edición XXXVI, en el preámbulo de su inicio. Nacido en Sevilla, de padre sirio y madre palestina, es uno de los mayores renovadores de la interpretación de la música antigua gracias a su concepción arriesgada, personal y comunicativa del acercamiento a los repertorios históricos. Es el director y fundador del conjunto Accademia del Pacere, y en 2018 recibió la medalla de su ciudad, distinción otorgada por el Ayuntamiento de Sevilla a su carrera profesional.
Fahmi Alqhai pasó de formar parte de un grupo de heavy metal en su adolescencia a ser considerado un virtuoso a nivel internacional de la viola da gamba: “Fue algo totalmente fortuito. A los quince o dieciséis años tocaba en este grupo, y uno de los otros chicos me comentó que sería interesante que me apuntara al conservatorio, ‘que me iba a abrir la mente’, iba a aprender música… recuerdo, llegar entonces al conservatorio en diciembre y que no quedaran ya plazas de nada, tan solo de viola da gamba, que, curiosamente, era el primer año que se daba este instrumento en el conservatorio de Sevilla, y creo que era incluso el primer año que lo daban oficialmente en toda España. Y así fue nuestro encuentro, totalmente maravilloso”.
Cuando a sus 31 años el antiguo director del festival, Manolo Ferrán, dejó el puesto y le propuso ser director del FeMÀS, “a mis 31 años, me encontraba girando por todo el mundo, y, de repente, dedicarme a la dirección artística de un festival necesitaba mucha implicación, era un reto considerable, pero lo acepté, ‘y aquí estamos’”.
– ¿Cómo ha sido la evolución del festival en estos últimos diez años?
– Cuando yo entré hace una década me encontré con un festival que prácticamente cada año se debatía entre la vida y la muerte. Sin embargo, en la actualidad su situación es completamente distinta: es una cita consolidada y esperada por parte del público, al que yo agradezco siempre la fidelidad y la confianza que tiene en el festival, porque al fin y al cabo, es el público el que hace que exista, en tanto que éste responde a una necesidad del público sevillano.
En estos diez años se ha duplicado, superando en más del doble, los asistentes que tenía hace una década. El público del FeMÀS, además de ser muy numeroso, es muy fiel, espera cada edición del festival y hace que las primeras semanas de venta de entradas tengan muchísima acogida.
– Es un festival que premia la acogida del público con grandes descuentos.
– Sí, ofrece abonos, descuentos en la venta anticipada y también precios especiales para mayores, para jóvenes, para todos los colectivos que necesitan más apoyo. En este sentido, el FeMÀS siempre ha tenido vocación de abrirse y de no ser un ser un festival cavernario, intentando acercarse siempre al mayor público posible.
– ¿Qué previsión de aforo se espera para esta 36 edición?
– La pasada edición superó los 7.000 espectadores, y yo espero que esta edición esté por encima de los 8.000. En las últimas ediciones hemos ido creciendo entre un 6 y 10 por ciento la afluencia de público, y espero que esta edición siga en la misma línea e incluso la mejore.
– El lema de esta edición es La diversidad musical en la Iberia Medieval
– El festival siempre ha tenido una vocación muy barroca, ha estado muy centrado en el repertorio barroco, en la música histórica, y este año yo quería ‘dar un giro al timón’ y mirar un poquito más hacia músicas más pletóricas. Quería señalar esa música tan maravillosa que se compuso en la Península Ibérica en la Edad Media, y no dejar de lado la música que nos dejaron aquí los sefardíes, la música andalusí, que son fuente importantísima en la identidad y en la cultura ibérica.
– ¿Cuántos conciertos componen la programación?
– En la edición de 2009 se han programado 22 conciertos, aparte de toda la actividad paralela que ofrece. Es un festival grande, no solo por la cantidad de propuestas que ofrece, sino por su extensión en el tiempo: tres semanas y algo más, casi un mes.
– ¿Qué destacarías de la programación de esta edición?
– Esta XXXVI edición se compone de veintidós conciertos, cada uno seleccionado con mucho esmero y con mucho amor. Cualquiera de estos conciertos está en el top de la posible edición. Los hitos de esta edición pueden ser la inauguración, en la que Le Poème Harmonique interpretará el oratorio Il Terremoto, de Antonio Draghi; así como la clausura, con Israel en Egipto, de G.F. Händel, interpretado por The Sixteen. Estos dos conciertos son los dos pilares de la edición; y los otros 20 conciertos es un mosaico maravilloso de perlas fantásticas.
– El festival cuenta con una extensa programación de actividades paralelas.
– Todos los años publicamos un trabajo de investigación y de recuperación musical a nivel patrimonial. En esta edición, tenemos al grandísimo musicólogo Herminio González Barrionuevo e Israel Sánchez, que hacen el trabajo de recuperaciones con un estudio que trata de la música de los Oficios de Semana Santa. Y aparte de presentar la publicación con ese trabajo, se programa también un concierto en el que se pone en práctica lo que se ha trabajado durante todo el año. Evidentemente, un festival dedicado a la música antigua tiene de alguna manera esta obligación de contar con una línea de investigación y de recuperación patrimonial.
– Tu formación, Accademia del Piacere, también ofrece un concierto.
– Efectivamente, en esta ocasión traemos una programa que ya lo hemos girado por Europa este año y el anterior, Bach y Francia. Son las relaciones de Bach con Francia, un programa realmente maravilloso: toda la música que afectó a Bach, que transcribió, digamos, de la que aprendió del estilo francés.
– Un festival para los sentidos
– Aparte de la componente patrimonial musical e histórica que identifica a cualquier festival de música antigua, pues, evidentemente aquí en Sevilla intentamos relacionarlo también con el patrimonio histórico. De forma que no se queda en conciertos bellos esparcidos por espacios fríos, sino que intentamos incluirlos en espacios que tuvieron relación.
Tenemos la suerte de encontrarnos en una ciudad con un panorama arquitectónico maravilloso, con una historia con un grandísimo peso, y el festival no puede darle la espalda a esta realidad; así que la incluye, con conciertos en espacios como el Alcázar, San Luis de los Franceses y hasta la Iglesia del Salvador. Intentando siempre relacionar lo visual, lo arquitectónico, con la música.
– El FeMÀS es también para todos los públicos: incluye a familias y escolares
– El festival se ha intentado abrir muchísimo y escapar de lo sobrio asociado a la música clásica y a la música antigua. Y en esta línea, intenta abrirse a los niños, a las familias, e incluso a otras disciplinas artísticas…
En este sentido, este año por ejemplo tenemos a Jorge Pardo haciendo un programa con Hippocampus, un grupo bastante destacado aquí en España, revisitando Bach desde el punto de vista ‘flamenco’… Siempre intentamos abrirnos para llegar a ese público al que aún no llegamos, y este yo creo que es uno de los grandes secretos del festival: intentar no ser un festival muy al uso y exclusivo para grandes doctos en la materia (aunque también cuente con programación dirigida a esta parte del público). Con esta premisa, también hemos conseguido llegar cada vez a más jóvenes, de forma que el público del FeMÀs es más joven que el que puedes ver por ejemplo en un festival de este tipo alemán, por ejemplo.
– ¿Qué momento atraviesa el panorama de la música antigua en Sevilla?
– En relación a la música antigua, Sevilla es uno de los grandes núcleos más importantes de España, yo diría incluso que nació aquí con la escuela que tuvimos con los profesores que tuvimos de principios de los noventa: Ventura Rico, Juan Carlos Rivera, Alonso Sala… son grandes nombres que hicieron muchísimo por la música en esta ciudad, y creo que estamos recogiendo actualmente los frutos. Contamos en la actualidad con grupos profesionales que llevan a bandera Sevilla por toda España y casi por el mundo entero. Y aparte de Accademia del Piacere o de la Orquesta Barroca, hay otros muchos grupos que funcionan a altísimo nivel. Ciertamente, en lo que respecta a la música antigua, somos uno de los grandes centros a nivel español. Sevilla es un gran núcleo musical en este género, como lo es también en el flamenco, en el rock e incluso últimamente en la música indie… “Sevilla es una ciudad muy artista que deja su huella en el mundo”.