Redacción. Unos 250 sanitarios andaluces han asistido a las II Jornadas sobre Atención Inicial al Quemado Crítico que organiza el Hospital Universitario Virgen del Rocío, centro de referencia dentro del Sistema Nacional de Salud para las personas que sufren grandes quemaduras. El objetivo es revisar, exponer y unificar en lo posible la asistencia inicial al quemado crítico en la comunidad autónoma.
Como novedad este año, el curso comenzó con una exposición sobre la atención inicial extrahospitalaria, que impartió el equipo asistencia de los bomberos y de Emergencias 061. La idea es compartir la experiencia desde todos los ámbitos de atención al paciente quemado además de tratar de unificar la atención inmediata que reciben estas personas por parte de los dispositivos de urgencia o emergencia de Andalucía, y revisar los criterios de traslado al hospital para recibir asistencia médica y cuidados de enfermería especializados.
Además, es la primera vez que ha acudido un grupo de pacientes quemados, que ha creado la asociación La piel mágica de apoyo a otras personas que pasan por esta situación, y que contarán su experiencia durante el transcurso de las jornadas.
Un paciente complejo. El quemado crítico es un paciente complejo y su manejo es un desafío para los sanitarios implicados en su asistencia. A pesar de esto, la morbimortalidad del quemado crítico ha descendido progresivamente recientemente. Este avance se debe a múltiples factores, que abarcan desde la asistencia extrahospitalaria, al adecuado manejo inicial en hospitales de primera evaluación, su derivación correcta y en tiempo a unidades especializadas, la cirugía emergente y las curas que se realizan en estas, y los cuidados intensivos que requieren en los primeros días de ingreso.
Estas diferentes fases de la asistencia están profundamente relacionadas entre sí. Es más, de las decisiones que se tomen en cada uno de estos pasos depende en buena medida el pronóstico de los pacientes que finalmente ingresan en la UCI o en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío. Cada año, los especialistas de esta unidad atienden 180 personas con grandes quemaduras y otras 1.000 urgencias relacionadas con quemaduras provocadas por el fuego, una explosión o un accidente eléctrico, entre otros.
La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío da respuesta a una población de unos nueve millones de habitantes como unidad de referencia de quemados, ya que abarca toda Andalucía, algunas zonas del sur de Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias.
La responsable de esta unidad, Purificación Gacto, y el especialista en Medicina Intensiva de la Unidad de Quemados, Jesús Carbajal, son los directores de este curso, que ha incluido también cómo abordar la valoración inicial de distintos aspectos como la vía aérea con sedoanalgesia, la insuficiencia respiratoria o el shock o el deterioro neurológico.
El programa también ha pasado por otros bloques de conocimientos destinados a los procedimientos quirúrgicos iniciales, entre los que destaca la cirugía de urgencias de los síndromes compartimentales; la fluidoterapia y los cuidados de enfermería especializados; y algunas consideraciones sobre las quemaduras en la edad pediátrica, las eléctricas o químicas, y el testimonio de pacientes que han sufrido grandes quemaduras.
Las II Jornadas sobre Atención Inicial al Quemado Crítico que organiza el Hospital Universitario Virgen del Rocío han estado dirigidas a profesionales de todo el SAS interesados en esta patología. Este encuentro se ha celebrado el día después del I Foro Debate Nacional de Manejo de Grandes Quemados que se celebra en España, y que ha tenido como sede también el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
En este caso, han participado especialistas de todo el país en el manejo de estos pacientes complejos poder intercambiar impresiones sobre las últimas actualizaciones en el tratamiento de los grandes quemados desde un punto de vista multidisciplinar. Para ello, han organizado tres mesas monográficas de Infecciosas, Medicina Intensiva y Cirugía para poder proporcionar una mirada amplia sobre la compleja patología de los pacientes grandes quemados.