C.P.G. Cinco hermandades realizan estación de penitencia, en este Viernes de Dolores con leves modificaciones en sus recorridos.
La primera de las hermandades en poner su cruz de guía en la calle será la de Nuestro Padre Jesús de Nazaret y la Virgen del Amor del barrio de Pino Montano. A las 17.45 horas se abrirán las puertas de la parroquia de San Isidro Labrador, de la calle Alfareros, para que realicen estación de penitencia a la iglesia de Jesús de Nazaret sus 700 nazarenos de túnica y capa blancas y antifaz morado. Tras el misterio, tallado por Fernando Castejón, irá la agrupación musical Nuestra Señora de la Encarnación. La banda de la Cruz Roja acompañará con sus sones al palio de la dolorosa, tallada por el mismo imaginero. La entrada está prevista a las 2.15 de la madrugada tras recorrer las principales calles del barrio, con nombres de oficios -alfareros, tapiceros, sembradores, soladores y ferrallistas, entre otras- y de corrales -del agua, de la Encarnación o de la Caridad-.
Desde la parroquia de San Antonio María Claret, en el barrio de Heliópolis, procesiona la hermandad de la Misión, con un único paso: el Cristo de la Misión y Nuestra Señora del Amparo, obras de Juan Manuel Bonilla Cornejo. El canasto, de madera de caoba oscura con cuatro faroles, que manda Antonio Santiago, representa a Jesús con la cruz a cuestas por la calle de la Amargura y tiene como acompañamiento musical a la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Victoria (Cigarreras). El cortejo, con 500 nazarenos que visten túnica de cola blanca y antifaz y escapulario azul pavo, inicia su estación de penitencia a las 18.30 horas. Recorrerá las calles Padre García Tejero y Periodista Ramón Resa, Torcuato Luca de tena y la avenida Reina Mercedes para alcanzar la glorieta Heliópolis. Posteriormente, discurrirá por las calles Bolivia, Tajo, Paraguay, Chile y Ebro. Su entrada está fijada para las 0.45 horas.
La tercera cofradía en poner sus nazarenos en la calle será la de Bellavista. Lo hará a las 19 horas dese la parroquia del Dulce Nombre de María. En el primero de los pasos se muestra a Jesús, con la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios, salido de la gubia del insigne Antonio Castillo Lastrucci, ha sido prendido en el huerto. Completan la escena las imágenes de San Pedro, San Juan, Malco, Judas Iscariote y un soldado romano. Tras el misterio irá la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Redención. La Virgen del Dulce Nombre en sus Dolores y Compasión, tallada por Luis Álvarez Duarte, irá acompañada por los compases y acordes de la banda de Santa Ana de Dos Hermanas. La cofradía pasará por la plaza del Retiro a las 20.30 horas y una hora y media después alcanzará Fernando VI; por la calle Almenas está previsto que discurra a las 23.30 horas y a las 2.00 regresará a su sede canónica de la calle Caldereros. Juan Manuel Martín y Ernesto Sanguino son los capataces de la hermandad. Sus nazarenos visten túnica de cola blanca y antifaz y cíngulo morados.
Desde la parroquia del Sagrario de la Catedral, la hermandad del Cristo de la Corona, con una imponente talla de Jesús abrazado a la cruz (siglo XVI), iniciará su culto externo a las 20 horas. Este año, como novedad, llegará a la Plaza del Salvador a través de Jesús de la Pasión -antigua Plaza del Pan- y Córdoba. Por Sagasta y Jovellanos alcanzará la Plaza Nueva y el Andén del Ayuntamiento, donde le recibirá una representación de la corporación municipal. Por la avenida de la Constitución irá hasta la Plaza del Triunfo. Desde allí se adentrará en el barrio de Santa Cruz por Joaquín Romero Murube y la Plaza de la Alianza y finalizará su estación de penitencia a las 23.45 horas. Su cortejo está formado por un centenar de nazarenos que visten túnica de cola de un original ruan morado. Como novedad, será la primera cofradía en pasar por la calle Cardenal Carlos Amigo, en el primer tramo de Placentines, tras su reciente inclusión en el nomenclátor de la ciudad. José Miguel Álvarez es el responsable del martillo del único paso de la corporación, que lleva música de capilla.
Cuando se abran la Puerta del Perdón y empiecen a salir desde el Patio de los Naranjos los nazarenos de la Corona, se empezará a ver los primeros capirotes en Triana. La hermandad de Pasión y Muerte, cuyos nazarenos visten túnicas de cola y antifaz negros con cinturón de esparto, procesiona con un único paso, con un cristo crucificado, obra de Navarro Arteaga, que presenta como singularidad el hecho de que sale de su parroquia, prácticamente, con la cruz en posición horizontal por las reducidas dimensiones de la puerta. Una vez en la calle, recupera su verticalidad. Esta compleja operación se repite al llegar a la parroquia de Santa Ana, donde realiza estación de penitencia. A la plazuela del mismo nombre llega tras recorrer Virgen de Fátima, Febo, Evangelista, Pagés del Corro y Rodrigo de Triana. Su entrada está prevista a la una de la madrugada. Es la segunda hermandad de silencio de la jornada y la Capilla Musical Gólgota es la encargada de acompañar al crucificado de la parroquia del Buen Aire.
El pronóstico del tiempo prevé para el Viernes de Dolores cielos prácticamente despejados y ausencia de lluvias con lo que las cinco cofradías podrán realizar sus estaciones de penitencia sin los sobresaltos causados por las inclemencias meteorológicas del pasado año en esta jornada.