Adriana Ciccaglione. En pleno corazón de San Juan de Aznalfarache se encuentra la Asamblea de Cooperación por la Paz de Andalucía. Es un centro que busca a través de prácticas educativas, buscar una sociedad más justa desde la igualdad, la dignidad y la cooperación.
Funcionan enlazados con las diversas asociaciones, agrupaciones. ONG’s y en cooperación directa con el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache.
Están enfocados a construir un mundo mejor y más justo. Hacerlo desde un punto de vista donde las personas sean participes de ese desarrollo. Desde la justicia social, la redistribución de las riquezas.
Patricia Sánchez González es la coordinadora de la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), es ella quien nos hace un recorrido por los programas y proyectos que se emprenden en pro de la sociedad.
Productores del sur. «Desde ACPP defendemos los derechos humanos a través de la educación y nos enfocamos en que los participantes se puedan desarrollar para ellos tener las herramientas con las cuales construir un mundo mejor».
«Si hablamos de justicia social entonces debemos entender lo que es la relatividad de las riquezas es por ello que hemos desarrollado un programa denominado Productores del Sur, en el que tocamos lo que es el comercio justo, las producciones sostenibles, el consumo responsable. Pero además trabajamos en el desarrollo directo aquí en San Juan de Aznalfarache. Hemos creado la moneda local Ossetana. Osse era la moneda que se utilizaba aquí en la época turdetana», explicó Patricia Sánchez González.
Una de las cosas que se pretende con esta moneda es poner el valor de la riqueza cultural de la población.
Está en una fase primaria. Hay personas que reciben ayudas sociales a través de esta moneda Ossetana. Descargan en su móvil la aplicación, ya que es una moneda virtual y la pueden utilizar en los comercios donde funciona el pago a través de esta aplicación.
«Queremos que sea la moneda del pueblo», advierte. Mientras indica que llevan tres años gestionando este tipo de divisa y ya hay 25 locales que lo aceptan, entre los que se encuentran establecimientos de alimentación, ópticas, farmacias, de higiene y de productos escolares, entre otros.
«Es la primera moneda local de España, somos pioneros», dice con orgullo.
En la misma línea de acción, pero en el ámbito educativo, trabajan con instituciones de Sevilla, Cádiz y Málaga. Sus proyectos van orientados en dos líneas de acción: Trabajar los sistemas financieros con los niños y niñas, vinculados a un sistema de moneda; es decir crear las monedas escolares.
Y la segunda línea de acción, está enmarcada en la educación efectivo sexual. Para ello se realizan encuentros, se promueven talleres con dinámicas y un concurso de cortometrajes en que los más pequeños se convierten en realizadores audiovisuales y protagonistas de estos procesos participativos.
Escuela sin racismo. La educación es la punta de lanza de ACPP. Tener ciudadanos conscientes y sensibles ante los cambios que se avecinan, es una responsabilidad de todo, y desde esta asamblea siembran su grano de arena para que así sea.
“Escuela sin racismo es el nombre del programa que llevamos a las instituciones públicas, con temáticas de formación que siempre son pactadas con los docentes, profesores, los directivos, los docentes, los orientadores de estos espacios de convivencia de los centros. Aunque implementemos las actividades, las mismas responden a las necesidades reales. Se hace una evaluación para identificar nuevas acciones problemas que pueden ir surgiendo”, manifiesta la coordinadora de la ACPP.
“Lo que nosotros pretendemos es fortalecer sus propias capacidades. Apoyar con recursos o reforzar aquellos puntos que son positivos. La intervención en los centros en todos los grados, para primaria, colegios, institutos, centros de formación de adultos y profesorado, y también en el ámbito universitario. No entramos en las aulas, damos una charla y nos vamos, no es así la dinámica. Damos una guía práctica que incluso se lo dejamos a los docentes, para que ellos puedan continuar con ese proceso. Los docentes son motores de cambio, forman una pieza en el engranaje que debe estar, porque por sus aulas y por sus pupitres se están formando ciudadanos con conciencia crítica”.
Destaca que cuando un centro educativo, forma parte de la red de Escuela sin racismo, los directivos y los docentes, se comprometen a que su colegio sea libre de racismo, no sólo entendido desde la parte racial ni de etnias, sino por cualquier comportamiento que discrimine o de injusticia que pueda haber en ese centro.
Las herramientas son múltiples, para poder ofrecer una variedad en temáticas. Las exposiciones educativas, es una de ellas. Así como el Veo veo, “habla básicamente lo que uno ve, lo que uno quiere ver y lo que se ve realmente. Es un circuito de juegos interactivos con los niños, se suele utilizar hasta primer ciclo de la ESO y con esa exposición se trabaja los prejuicios, los estereotipos, los hechos y las opiniones. ¿Todas las pelotas son redondas?, pues no las de rugby no, por ejemplo”, explica Patricia Sánchez González.
Luego se les da un pasaporte a los niños, es un cuaderno que va rellenando durante el recorrido de la exposición, es una formación previa donde se comparte con ellos las herramientas, se dinamiza, y luego en el aula el profesor termina de trabajar el concepto. Es un pase a otros lugares, un recorrido que se trazan los más pequeños.
Contra el patriarcado. Desde la ACPP se trabaja de manera directa, en todos sus programas y líneas de acción lo que es la igualdad de género. Tanto en los materiales, como en la incidencia educativa que tienen.
En noviembre de 2018 nació el Grupo de hombres contra el patriarcado. Danny Medrano uno de los trabajadores de la ACPP e integrante de esta agrupación, explica que se reúnen cada quince días, entorno de 10 a 15 hombres, esa cifra va variando.
“Todos los hombres que se sientes sensibilizados con la problemática del patriarcado. Nos reunimos en la sede de la ACPP. Tiene tres objetivos, que es realizar una formación entre nosotros porque hay personas que llevan trabajando este tema desde hace tiempo. Tiene un componente terapéutico, como si fuese una terapia, cada uno cuenta cómo lo ha vivido desde que el cambio llegó a su vida”, manifiesta Danny.
“El otro componente es realizar actividades, pero en estos momentos nos estamos formando, es prioritario. Para el mes de junio podremos concretar hechos. Hay seis o siete grupos parecidos en la provincia de Sevilla y es una forma de trabajar en red, unidos. En principio esperamos hacer un proceso en conjunto, más que de manera individual. Luego esperamos que sea una herramienta de incidencia política y que tenga repercusión”, acota.
Las otras voces. “La ACPP es una ONG de desarrollo, llevamos más de 25 años trabajando en el territorio español y en 17 países del mundo. Construimos la paz entendida no como la ausencia de guerra y de conflictos, sino como la defensa de los derechos humanos, educación para el desarrollo desde las escuelas, trabajo con las asociaciones y colectivos desde los barrios, trabajo de participación y de incidencia política”.
“Implicamos a la ciudadanía, a la sociedad civil organizada y por supuesto a las administraciones públicas como titulares de garantizar esos derechos de las personas. Trabajamos con las contra-partes locales de esos países con los que compartimos principios y valores, y que conocen muy bien el territorio y el terreno”, manifiesta Patricia Sánchez González.
Uno de los proyectos que llevan a cabo se denomina Las otras voces de Israel y Paslestina, desde la ACPP tratan de desmontar los prejuicios y los discursos que generan odio, para ello se unen y muestran el trabajo de las ONG’s en defensa de ambas poblaciones, como una forma de acercamiento.
Trabajan además en otros países, como El Salvador, donde la labor va enfocada directamente a las mujeres que sufren violencia de género. La cooperación al desarrollo también llega a países como: Colombia, Cuba, Haití, Guatemala, Guinea Bissau, Honduras, Marruecos, Nicaragua, Palestina, República Dominicana, Senegal, Túnez, entre otros.
El equipo. Desde San Juan de Aznalfarache está la sede central y principal de Andalucía de la ACPP. En este espacio, visible e identificado además por los vecinos, se emprenden campañas de sensibilización a través de un equipo, integrado por siete personas.
Tienen pilares fundamentales. Elaborar y diseñar proyectos, hacer seguimiento, implicarse con ellos y evaluarlos.
Son expertos, personas preparadas en Educación, Cooperación de desarrollo y otras áreas sociales, que dedican su tiempo y esfuerzo a visibilizar un entorno más equitativo en los diferentes espacios donde trabajan.