Redacción. Ya se han iniciado las obras de reurbanización de la Plaza Salesiano Don Ubaldo, con soluciones definitivas para los actuales parterres fracturados y peligrosos, a partir de nuevos muros de hormigón que delimiten sus plantaciones.
Asimismo, las obras supondrán la recuperación de espacios libres para instalar una zona de juegos infantiles y otra de aparatos biosaludables para el ejercicio físico de las personas mayores; itinerarios peatonales y accesibles; mobiliario urbano; mantenimiento del actual arbolado en buen estado y plantaciones de tapizantes y arbustos para la ampliada área verde, y renovación completa de las redes de abastecimiento y saneamiento y el alumbrado público. El presupuesto global de esta actuación asciende a 780.545,5 euros, con 8 meses de plazo máximo de ejecución.
Ese proyecto, del que han sido informados vecinos y comerciantes de la zona desde el mismo momento de su diseño, tiene como objetivo solventar la actual situación de peligro por el mal estado que presentan desde hace muchos años las fábricas de ladrillo de los parterres, dañadas por el crecimiento de las raíces de la arboleda de esta plaza. Dado que las reparaciones puntuales ejecutadas en años pasados no han solucionado el problema, se ha planteado una intervención global, que incluirá una reurbanización completa del espacio manteniendo al máximo el arbolado existente que se encuentre en buen estado y no suponga un peligro para los viandantes. Con la reordenación de todo el espacio se pretende, asimismo, una mejora de la imagen de la plaza, abriéndola y haciéndolo más accesible.
La Plaza Salesiano Don Ubaldo está enclavada en un conjunto residencial formado por 116 viviendas con garajes en planta sótano y locales comerciales a su alrededor. En concreto, es el espacio libre delimitado por esas edificaciones de cinco plantas, y limitado por las calles Trabajo y Evangelista. En total, unos 3.737 metros cuadrados de superficie.
La solución prevista garantiza el mantenimiento de toda la plantación de esta plaza, para lo cual se construirán nuevos muretes más alejados de las raíces de los árboles que los actuales, a fin de asegurar su estabilidad. Los nuevos muretes, de hormigón blanco, serán además más bajos, perdiendo, así, esa imagen de barrera que ahora proyectan, a lo que se contribuirá también con una nueva franja de plantación con formación en talud.
Con el fin de recuperar el espacio libre para los ciudadanos y ciudadanas y hacerlo más transparente se suprimirá el actual cerramiento metálico que mantiene aislada la plaza y casi escondida. Por otra parte, los naranjos con que cuenta la plaza serán trasladados a unos alcorques más amplios, puesto que el tamaño de los existentes constriñe sus raíces.
Los espacios peatonales quedarán definidos de manera clara y con garantías plenas de accesibilidad universal. De hecho, los peldaños que hay en estos momentos para acceder a la plaza serán sustituidos por rampas. Finalmente, el espacio se dotará de elementos de mobiliario urbano (bancos, papeleras) así como de un área de juegos infantiles –se incluyen elementos inclusivos para los niños y las niñas con diversidad funcional– y, otra de aparatos para el ejercicio físico de las personas mayores, que den contenido a este lugar y favorezcan su disfrute.
Al margen de estas mejoras en el diseño y la configuración de la plaza, Urbanismo, en coordinación con la empresa pública Emasesa, prevé renovar todas las principales infraestructuras de servicio de agua (abastecimiento y saneamiento) e instalará un sistema de drenaje sostenible, con la finalidad de aprovechar el agua de lluvia para mantener la humedad dentro de la zona de la plantación y lograr, así, el riego natural, complementado con una nueva infraestructura para riego. Todo el alumbrado público, asimismo, será renovado con criterios de eficiencia energética (luminarias LED) y mayor iluminación nocturna, reforzando la propia seguridad en la plaza.
La totalidad del pavimento se sustituirá y será saneada su arboleda, y para la banda de ampliación de los parterres se rellenará con plantación tapizante sostenible y de climas mediterráneos, que ayuden al soporte del pequeño talud y den colorido a la plaza. Las plantas propuestas son: verbena híbrida, Acntus molli, lavanda dentada, Callistemun laevis, Russelia equisetiformis y Hemerocallis fulva.