M.C. Contreras. Inverness (en gaélico escocés: Inbhir Nis) es la capital y única ciudad del consejo unitario de Highland en Escocia, Reino Unido. Además, es considerada y publicitada como la capital de la región de las Tierras Altas. La ciudad de Inverness es inusual porque, aunque existe una patente real del año 2001, la ciudad no tiene límites establecidos.
Tiene una población de 51.832 habitantes, y entre ellos se encuentra Macarena Domingo Martínez, una joven nacida en Cartagena pero criada entre Bormujos y Sevilla, que asegura que hay muchas cosas que echa de menos de su tierra, pero sobre todo «la Feria, la Semana Santa, la Cruzcampo y el adobo».
Por avatares del destino, Macarena terminó en esta ciudad que se sitúa en la desembocadura del río Ness, en el fiordo de Moray (en inglés: Moray Firth) y sirve de punto de conexión entre diversos medios de transporte. Los primeros establecimientos humanos en la zona datan del siglo VI a. C., y la primera carta puebla, del siglo XIII. Cerca de ella tuvo lugar la batalla de Culloden, en el siglo XVIII.
La historia quiso que se instalase en ella una de las fábricas de Whisky más importantes de la zona, y en ella trabaja de guía Macarena.
«Estaba haciendo turismo en Sevilla, y me salió una oportunidad de trabajo en un hotel en medio de la nada. Allí tenía a familia trabajando, aunque mi familia se fue y me quedé sola. Me fui a Glasgow y al final terminé en Inverness.
Días de fiesta. Ya han pasado cinco años del inicio de esa aventura, «y cada día pienso volver, sobre todo en esta época, porque con la Feria y la Semana Santa lo he pasado fatal, pero la verdad es que tengo un buen trabajo, y aunque quisiera volver soy feliz aquí».
Ha intentado encontrar trabajo en Sevilla, pero no ha ido también como esperaba, aunque cree que cuando esté físicamente en la ciudad todo será más sencillo.
Entre las alegrías que disfruta está su perro bodeguero, Angus, que se ha acostumbrado a la lluvia y es muy feliz, tras el complicado viaje por avión que gestionó su madre desde Sevilla.
Para estar más cerca de casa, en su nevera no falta cerveza Cruzcampo, que compra a través de Amazon.
«Me fui por que quería vivir aventuras, me salió un trabajo y me vine sin pensarlo, pero si vuelvo seguro que echaría mucho de menos Escocia, porque después de tanto tiempo me he acostumbrado a esto y sé que si me vuelvo lo voy a echar de menos».