Redacción. Agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla, han llevado a cabo una operación en la que han destapado un entramado de empresas ficticias que habrían defraudado casi 100.000 euros a la Seguridad Social en la provincia de Sevilla.
Captaban y daban de alta de forma fraudulenta a los supuestos trabajadores, en las modalidades de aprendizaje o contratos ordinarios, obteniendo el supuesto empresario importantes beneficios económicos. Igualmente los falsos trabajadores acumulaban días cotizables para el cobro fraudulento de prestaciones.
La operación policial ha culminado con la detención de 28 personas, a los que se les imputan los delitos de falsedad documental y contra la Seguridad Social.
La empresa ficticia. La investigación comenzó con un informe realizado por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social remitido a la Policía, en el que comunicaban la supuesta irregularidad detectada en torno a una empresa con sede en Sevilla.
Entre las primeras gestiones llevadas a cabo por los agentes, se pudo confirmar que la empresa era totalmente ficticia, que no habían ejercido actividad laboral ninguna y que había sido utilizada de forma instrumental para cometer un fraude continuado a la Seguridad Social.
Como cabeza visible de esta empresa, los agentes identificaron a uno de los ahora detenidos, con un alto grado de participación.
Los agentes pudieron comprobar que el fin de la creación de la empresa ficticia era dar de alta a los supuestos trabajadores para acceder al cobro de prestaciones que en ningún caso correspondían, obtener beneficios fraudulentos que un alta en la Seguridad Social lleva inherente, tales como prestaciones por desempleo, la regularización de sus situaciones administrativas en España, los beneficios penitenciarios y un largo etc.; así como los beneficios importantes en deducciones y bonificaciones que obtenía el empresario al tenerlos contratados.
Un total de 28 detenidos. El operativo policial tendente a la localización y detención de todos los implicados -desde el escalón principal compuesto por los organizadores, hasta los más bajos, ocupados por los supuestos trabajadores- se inició a finales del mes de abril concluyendo en el mes de mayo.
Las detenciones ascendieron hasta un total de 28 personas, entre ellos el cabecilla de la organización, todos ellos como presuntos autores de los delitos de falsedad documental y contra la seguridad social.
La denominada policialmente «Operación Niño» está enmarcada en el convenio de colaboración entre el Ministerio de Interior y el de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social para luchar contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social.
