Redacción. El centro de salud San Hilario de Dos Hermanas, perteneciente al Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, ha apostado por la optimización de los resultados en salud de una de las enfermedades crónicas más prevalentes: la diabetes. Desde hace un año y medio, y de forma innovadora, ha incorporado a su cartera de servicios la educación diabetológica avanzada como estrategia para mejorar la calidad de vida del paciente a través de su empoderamiento o corresponsabilidad en el autocuidado de su enfermedad.
En el contexto de la alta prevalencia de la diabetes mellitus (afecta a cerca del 10% de la población en Andalucía), su cronicidad (precisa de cuidados sanitarios continuados durante toda la vida del afectado) e implicaciones socio-sanitarias (multifrecuentador del sistema sanitario); los expertos califican de imprescindible la participación activa del propio diabético en su autocuidado. Es por ello fundamental el componente educativo de la atención que permite mejorar su abordaje terapéutico.
Frente a la dinámica habitual del desarrollo de la educación diabetológica avanzada en el ámbito hospitalario, este centro de salud ha puesto el acento en el papel estratégico que tiene la atención primaria para la promoción y educación en salud. Y, en el caso concreto de la diabetes, la educación constituye un instrumento clave para disminuir los riesgos de complicaciones de esta enfermedad y optimizar su manejo terapéutico.
La enfermera es la figura principal en la educación diabetológica fruto de su cercanía con el paciente; de ahí que el proyecto que se está llevando a cabo en el centro de salud San Hilario lo haya gestado y lo esté desarrollando una profesional con este perfil. Ana Mª Fernández López es una enfermera acreditada para el Seguimiento Protocolizado del Tratamiento Farmacológico Individualizado de Pacientes con Diabetes. Además de su formación, también realizó una rotación por la consulta de Enfermería en el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Valme. Y es aquí donde constató la nula aplicación de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) en atención primaria en detrimento de los beneficios para la calidad de vida de estos pacientes.
Durante el transcurso de la diabetes mellitus pueden originarse una serie de complicaciones, entre las que destacan la enfermedad cardiovascular, la ceguera, la insuficiencia renal o la amputación de extremidades inferiores, además de causar complicaciones en los embarazos. De ahí que la importancia de la educación terapéutica en diabetes repercuta de forma significativa en el bienestar de los afectados y en su calidad de vida.
Ana Fernández destaca cómo la promoción de la salud, desde la intervención educativa, permite fortalecer aquellos factores que mejoran la calidad de vida: “en el manejo de la diabetes, la educación terapéutica constituye la base fundamental para conseguir el empoderamiento del diabético y que éste pueda intervenir de forma activa en defensa de su salud”. Esta enfermera detectó en su centro de salud el aumento en la gestión de pacientes con Diabetes, sobre todo tipo 2, y cómo existían nuevas TICs para su manejo cuyo uso no se estaba rentabilizando en atención primaria. Es el caso de medidores de glucosa (glucómetros) y recomendadores de bolo que facilitan información a través de páginas Webs, Apps y correo electrónico en sustitución de consultas presenciales para el control de la enfermedad.
En el centro de salud nazareno se ha establecido semanalmente dos días con talleres de educación diabetológica, de forma individualizada, además de talleres grupales a lo largo del año. Los contenidos se adaptan a las necesidades de cada paciente, haciendo hincapié en los siguientes: información generalizada sobre la diabetes (tipos de diabetes y factores de riesgo), hábitos saludables (alimentación y ejercicio físico), complicaciones agudas y crónicas de la diabetes (Pie diabético, Hipoglucemia principalmente), fármacos orales (cumplimiento del tratamiento, manejo de efectos adversos), manejo y control de la insulina (pautas, técnica, ajuste de la dosis), autoanálisis y situaciones especiales (viajes, enfermedades intercurrentes, etc.).
Tras un año y medio de funcionamiento de este proyecto asistencial, Ana Fernández hace un balance muy positivo en numerosos aspectos que lo resume en una mejora de la calidad asistencial para este colectivo local de pacientes. Enmarcada en la Estrategia de Cuidados de la Consejería de Salud y Familias, este proyecto facilita la gestión personalizada de los casos de diabetes a través de la adquisición de competencias en enfermería de práctica avanzada en Diabetes.
Esta enfermera destaca la eficiente y efectiva coordinación obtenida entre los dos niveles asistenciales: su centro de salud y el servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Valme. Los pacientes disponen de una profesional adiestrada para su proceso de salud que les potencia la accesibilidad al sistema sanitario. Por un lado, les resuelve dudas junto a la formación sobre el control de su enfermedad. Y, por otro lado, les facilita respuestas asistenciales ágiles en situaciones de especial complejidad al establecer circuitos efectivos con los especialistas del Hospital de Valme.
Asimismo, subraya la importancia de la introducción desde atención primaria de los pacientes en el uso de estas TICs que han permitido mejorar de forma notable el control de la glucemia. También ha corroborado la mejora en los registros de uno de los indicadores más relevantes en la evolución del control de la diabetes: la hemoglobina glicosilada.
Además, esta enfermera ha visualizado un mejor del control en el manejo de la insulina. Todo ello, redundando en la disminución del riesgo potencial de complicaciones y un descenso en las derivaciones hospitalarias e ingresos hospitalarios. Como colofón, se ha conseguido una satisfacción generalizada entre este colectivo local de pacientes.
Por su parte, en el ámbito organizativo enfermero, también se ha implementado una base de datos en la intranet de esta área sanitaria donde se recogen datos de las visitas de estos pacientes en atención primaria (HbA1c, exploración de pies, retinografías,…). Ello repercute en un mejor seguimiento y control de los mismos, ya que tanto los profesionales sanitarios de atención primaria como de los de atención hospitalaria tienen acceso a esta información detallada a través de la Historia Única Digital.