Redacción. Agentes de la Policía Nacional han detenido «in fraganti» a dos varones, de nacionalidad georgiana, como presuntos autores de varios robos con fuerza en domicilios de la capital hispalense. Usaban técnicas especializadas de cerrajería lo que les permitía la apertura de puertas sin causar daños aparentes.
Este tipo de delincuencia suele aprovechar los meses de julio y agosto para estudiar los desplazamientos por vacaciones y asegurar así la ausencia de moradores en los domicilios a violentar.
Para tener constancia de lo anterior colocan testigos en las puertas, bien pequeños trozos de plástico o tiras de pegamento que encajan entre el marco y la propia puerta. Transcurridas unas 24 horas desde que lo instalan vuelven y comprueban las viviendas donde los testigos estén intactos, suponiendo así que los propietarios están ausentes y así poder cometer los robos.
Dispositivo para la prevención de robos en domicilios. Como consecuencia del aumento de robos en interior de domicilios que se suele producir en los meses estivales, se estableció un dispositivo especial de prevención especialmente en los barrios de Triana, Los Remedios y Nervión.
Durante el desarrollo de este operativo se detectó a dos individuos pertenecientes a una mafia georgiana, que fueron sometidos a una serie de comprobaciones y vigilancias, resultando ser sorprendidos «in fraganti» cuando salían de un bloque de pisos del barrio de Triana a las 03:00 del pasado día 11.
Tras ser sometidos a un cacheo de seguridad fueron localizados multitud de útiles destinados a la comisión de dichos robos, tales como ganzúas, extractor de bombín, llaves modificadas, etc. En la revisión del edificio se localizaron «marcadores» de plástico en las puertas y una cerradura forzada, por lo que fueron detenidos como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.
Además de los útiles para el robo les fue intervenido un vehículo con multitud de «caletas», huecos ocultos para esconder las herramientas y los objetos robados. Los detenidos, de 46 años de edad, carecían de antecedentes en España, si bien habían cumplido pena de prisión en Rusia y utilizaban varios pasaportes con identidades falsas para intentar evitar así ser identificados por la Policía.