Redacción. El Aeropuerto de Sevilla acaba de poner en servicio su nueva terminal para aviación privada, unas dependencias a las que ha destinado cerca de 134.000 euros.
Con acceso directo a la plataforma de estacionamiento de aeronaves y su propio control de pasajeros, estas instalaciones permitirán cubrir las necesidades de una actividad que lleva dos años creciendo a un ritmo de dos dígitos. Sólo en el primer semestre de 2019, los vuelos ejecutivos atendidos en el aeropuerto aumentaron un 18% respecto al mismo periodo de 2018.
La terminal dispone de más de 300 metros cuadrados de superficie, distribuidos entre un amplio vestíbulo y zona de espera, tres salas independientes -una de ellas de mayor dimensión y con prestaciones para su uso como sala de reuniones- y un almacén.
De forma transitoria, y mientras se acometen las obras de reforma del edificio terminal del aeropuerto, estas dependencias harán también las veces de Sala de Autoridades, ya que la actual se verá afectada por los trabajos de ampliación en la zona sur.