SBN. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo y en coordinación con el Distrito Casco Antiguo, ha concluido en agosto la repavimentación de aceras de la calle Amor de Dios con la intención de devolver un estado totalmente adecuado a este viario, al igual que ha hecho en el tramo de circulación de la Alameda de Hércules y otras calles.
Según detalla el Consistorio en una nota de prensa, se han repavimentado por completo los tramos que presentaban desperfectos, por lo general roturas y hundimientos de las losas en unos trabajos que forman parte de la programación de actuaciones de mejora de pavimentos que la Gerencia está llevando a cabo en verano por distintas zonas.
Al tratarse de reparaciones generalmente puntuales y de ejecución relativamente rápida, se programan en julio y agosto aprovechando, así, la reducción del tráfico rodado que se produce en este periodo estival, con la intención de incidir lo menos posible en el mismo y reducir las molestias a vecinos y vecinas.
Varias obras. El delegado del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera (PSOE), explica que en Amor de Dios se ha hecho la tercera fase de la renovación prevista. La primera supuso la reurbanización integral para transformarla en plataforma única, con nuevas redes de abastecimiento y saneamiento de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla SA (Emasesa), arbolado y medidas de calmado de tráfico, y que contaron con 487.000 euros de presupuesto total.
La segunda abarcó a las calles García Tassara, San Andrés, Cervantes y Daoiz, que, con una inversión de 400.000 euros, implicó la transformación completa del eje Alameda-San Martín en un itinerario accesible, más habitable y con plataforma única. Y la tercera acaba de concluir, con la mejora de aceras de Amor de Dios más cercanas a la Alameda de Hércules.
La intervención realizada en esta calle se ha desarrollado en paralelo a la repavimentación del carril para circulación de la Alameda de Hércules, entre las calles Calatrava y Torneo, donde se han sustituidos las rotas por nuevas piezas de adoquines, que en algunos puntos de la zona se han extendido sobre tramos completos de hasta varios metros de longitud.
Los trabajos se han desarrollado en todo momento sin interrupción ni desvío alguno para la circulación rodada por la Alameda, de forma que el tráfico en dirección la Plaza del Duque ha discurrido por el paralelo carril destinado a emergencias.