Redacción. La ONCE ha distinguido a Gonzalo Carande, (Badajoz) vendedor desde hace seis años en Bormujos, como vendedor del año 2019 en el ámbito de la Delegación Territorial de Andalucía. El subdelegado territorial, José Antonio Toledo, le entregó este reconocimiento en la pasada celebración de Santa Lucía.
Carande, 54 años, de Badajoz, residente en Espartinas, cumple en marzo seis años como vendedor de la ONCE en Bormujos, en la zona del Hospital de San Juan y bares de alrededores que recorre de lunes a jueves para llevar la fortuna a sus vecinos. Y ahora se siente “muy gratamente sorprendido” por el reconocimiento que le ha dado la ONCE. “Pensaba que era por las ventas pero me dijeron que no, que era por mi forma relación con mis clientes y mis compañeros”, explica.
A su juicio, las claves para ser un vendedor de la ONCE con éxito pasan por una buena educación y establecer la mejor relación posible con el cliente. “Eso te va a hacer mantener a tus clientes con el tiempo, llegando a compartir diariamente los problemas y experiencias que tiene porque al final nos vemos todos los días”, afirma.
El primer año que entró dio un premio mayor en el Sorteo de Navidad y ha dado también “muchos Rascas” pero está esperando el día en que pueda dar el Cuponazo. “Soñarlo no lo he soñado, pero en el día a día sí que lo he pensado muchas veces. Y lo pienso fundamentalmente por el contacto diario que tengo con muchos clientes, por la ilusión que supone darle un premio a un cliente que ya conoces, para mí sería un enorme orgullo y alegría repartir un premio que permita a esa abuela que va a poder pagar su hipoteca de su nieta”.
“A mí me encantaría poder dar un golpe de cuarenta o sesenta cupones a mis clientes y que les tocase un premio a todos ellos –sigue contando-. ¿Sabes qué sería eso?, sería increíble, una satisfacción. Hace poco le tocó a un cliente trescientos euros y me estuvo dando las gracias durante cuatro días, así que imagínate si toca un premio mayor”.
Antes de trabajar en la ONCE, Gonzalo gestionó durante veintitrés años un bar, también en contacto con el público, y reconoce que lo más gratificante de su puesto de trabajo como vendedor es su relación con los clientes y el orgullo de sentido de pertenencia a la ONCE. “Cada día más –declara-. Llevo con mucho orgullo este chaleco y me encargo de que la gente lo sepa porque la ONCE está haciendo una gran obra social”.
En enero, Gonzalo Carande recibirá en Madrid el homenaje oficial que la ONCE otorga a los Vendedores del Año de cada comunidad autónoma.